LA REFERENCIA

El Land Cruiser 100 que hoy te mostramos fue matriculado nuevo en Gran Canaria en 1999, y unos años después fue adquirido por sus actuales propietarios, grandes aficionados al turismo todoterreno y a las competiciones de aventura en África, que poco a poc

LF. Callejo Equipo “El Caldero”. / F. C.

a cuarta generación de los poderosos Land Cruiser Station Wagon llegó a los mercados mundiales en 1998. Derivado muy directamente de la legendaria Serie 80, el Land Cruiser 100 heredó de su antecesor el potente motor de seis cilindros (revisado para cumplir la normativa de emisiones y con mayor potencia) y el planteamiento del bastidor. La suspensión delantera independiente y el engranaje de dirección de cremallera eran los únicos pero importantes cambios introducidos, con el objetivo de mejorar el com- portamiento y tacto del coche en carretera, pero solo en los modelos para Europa y Norteamérica. Para el resto de los mercados (modelos 105) se mantenían el robusto eje rígido delantero y la caja de dirección de recirculación de bolas.

Gracias a su imponente estampa, el Land Cruiser 100 disfrutó de cierta popularidad en España, incluso a pesar de un elevado precio que en la mayoría de los casos superaba los 60.000 euros. Algunos personajes populares difundieron el modelo con sus apariciones en televisión y en el papel cuché, no sin polémica en algunos casos.

La preparación ha sido realizada paso a paso, y prácticamente no ha parado de avanzar hasta el día de nuestra prueba. Como siempre, la suspensión ha recibido la mayor parte del presupuesto y las atenciones, desmontando el sofisticado y confortable sistema de suspensión hidroneumática TEMS Skyhook original de control electrónico (ideal para recorridos turísticos, pero “blando” en exigencia deportiva), para recibir muelles helicoidales de acero de máxima dureza traseros y unas barras de torsión de mayor diámetro en el eje delantero. El incremento de altura del vehículo es moderado, para no elevar en exceso el centro de gravedad, pensando sobre todo en la utilización deportiva por pistas y caminos. A pesar de ello, el diferencial delantero necesitó unos espaciadores para alinear los palieres de la transmisión con la nueva altura.

Tras varias pruebas con diferentes amortiguadores, finalmente se instalaron conjuntos de alto rendimiento y botella separada que aseguran la fiabilidad y eficacia del sistema a máxima carga y a alta velocidad en pista. A medida que se incrementaban las prestaciones, también fue necesario