HOMENAJE A UNA LEYENDA
El Land Rover Defender dejó de construirse el pasado mes de enero. Como homenaje, TodoTerreno presenta su libro “Land Rover Defender. El Señor de la Tierra”, un libro que realiza un recorrido a través de los casi 70 años de Historia de este mítico modelo.
Cuando en 1947 a los hermanos Wilks, directivos de la fábrica inglesa de Rover, se les ocurrió la idea de producir un vehículo todoterreno que pudiera llegar a las manos de cualquier usuario (hasta ese momento, ese tipo de coches se había destinado casi en exclusiva al uso militar), no podían ni imaginarse que estaban sentando las bases de uno de los coches más legendarios que jamás hayan existido. Sirviéndose del robusto chasis de un Willys MB utilizado durante la Segunda Guerra Mundial y adaptándole un motor de gasolina de su propia factoría, una caja de cambios y un eje trasero, construyeron el primer prototipo del que muchos años después derivaría en el Land Rover Defender. El asiento del conductor estaba situado en el centro de la parte delantera del coche, pensando en su uso tanto en los países en los que se conducía por la izquierda, como en aquellos en los que se circulaba por la parte derecha… aunque finalmente la idea no prosperó. La carrocería de este primer modelo, de líneas muy rectas, fue construida con paneles de aluminio remachados, debido a la escasez de hierro de la época. Un grupo de tres sencillos asientos delanteros situados sobre un cajón metálico transversal, junto a dos banquetas colocadas en sentido longitudinal en la parte trasera, le permitían transportar hasta nueve personas en su interior. El techo estaba fabricado en lona, con un armazón metálico que la sujetaba. Las puertas delanteras eran desmontables en su mitad superior y disponían en esta zona de cristales corredizos. Finalmente, en 1948 el primer Land Rover de la Historia era presentado en el Salón de Ámsterdam y, poco después, en 1949, comenzaba su fabricación. Desde entonces hasta enero de 2016 se han ensamblado más de dos millones de unidades.
Land Rover Defender. El señor de la Tierra comienza realizando un repaso a la Historia y evolución del legendario todoterreno, analizando todas y cada una de sus versiones. Desde la Serie I, como se conoce a las unidades fabricadas entre 1948 y 1958, pasando por las Series II (1958-1971) y III (1971-1985), hasta el Defender propiamente dicho (1980-2016), que comenzó a conocerse como One-Ten (1983) y Ninety (1984) para cambiar definitivamente su denominación en 1990, al aparecer el Discovery. El libro también dedica unas páginas a las licencias otorgadas por Land Rover para su fabricación fuera de las Islas Británicas, con especial atención al modelo Santana, producido en la factoría jienense de Linares. El segundo bloque está dedicado a la parte puramente tecnológica. En él, se revisan las diferentes motorizaciones con las que ha sido equipado el Defender: desde la primera, procedente del Rover P3 60 (un 1.6 de cuatro cilindros en línea, 1.595 cm3 de Imágenes sorprendentes y datos valiosos se suman para componer esta particular obra dedicada a un modelo que ha escrito buena parte de la historia del automóvil. El libro, de 132 páginas, está disponible en una selección de kioscos al precio de 5,90 b. cilindrada, 51 CV de potencia, a 4.000 rpm. y 108 Nm de par, a 2.000 rpm), pasando por los legendarios 200 y 300 Tdi, sin olvidar, por supuesto, el V8, el Td5 o las motorizaciones que, a partir de 2007, suministró Ford.
Respecto al aspecto tecnológico, el Defender ha servido como inspiración a las novedades que posteriormente han incorporado otros modelos de Land Rover. Así, el lujoso Range Rover se convirtió en el primer vehículo todoterreno en equipar ABS (año 1988), control de tracción y suspensión neumática (1992). A finales de los 80 nacía el Discovery, que introdujo en el mercado de los 4x4 los eficientes motores turbodiésel en 1989 y que mejoraba el concepto de seguridad de los ocupantes al ser el primer TT en equipar doble airbag (1998). Además, en 2004 incorporaba una innovación presente actualmente en todos los vehículos Land Rover: el Terrain Response, capaz de adaptar el funcionamiento del sistema de tracción total a la superficie por la que circulaba. También se realiza un repaso de las futuras tecnologías que equiparán los vehículos del fabricante británico: cambios automáticos de nueve velocidades, cadenas cinemáticas híbridas, conducción remota desde el móvil, chasis de aluminio o sensor de vadeo.
En el tercer bloque de este tomo, de 132 páginas, podemos disfrutar de un recorrido por las preparaciones más curiosas de