¿DIFERENCIAL CENTRAL O MUELLES?
PTengo un pick up Mitsubishi L200, de los antiguos, con motor turbo de 100 CV. Actualmente tiene 261.000 kilómetros y, aunque le funciona todo, ha llegado el momento de cambiarlo. Además, no tiene aire acondicionado, y el verano se hace muy cuesta arriba. Tengo una duda técnica. Por una parte me gusta la nueva pick up que propone Mitsubishi, con tracción total permanente, y por otro, las nuevas Nissan con suspensión de muelles en el eje trasero me parecen mejores. No tengo prisa por cambiar. Es más, la idea es quedarme con la vieja para un uso en el campo. Pero sí que tengo claro que no paso otro verano sin aire acondicionado. ¿Merece la pena pagar más por climatizador en vez de aire acondicionado?
Mariano Tobar, (Valladolid)
■ La configuración ideal es sin duda tracción total permanente con suspensión de muelles en ambos ejes. Pero, a día de hoy, no se da en ningún modelo. El quid de la cuestión está en el uso que vamos a dar a nuestro pick up. Si damos prioridad al confort de marcha y de conducción, las nuevas Nissan con suspensión de muelles constituyen la opción más razonable. Los muelles traseros son más confortables que las clásicas ballestas y, además, mejoran el comportamiento de la dirección. Si vamos a rodar cargados, la tracción total permanente aporta un plus de seguridad, especialmente sobre asfalto mojado. La decisión se complica si además tenemos en cuenta la repercusión económica que tienen las diferentes versiones de cada marca.
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En cuanto al tema del climatizador-aire acondicionado; más de lo mismo. Ambos sistemas son similares, pero en el caso del climatizador, la gestión es electrónica, mientras que en el caso de equipar aire acondicionado, la regulación es manual, mediante el mando del ventilador y de la calefacción. Recapitulando: Por seguridad para rodar cargados, mejor un 4x4 permanente, y si el trabajo lo desarrollamos a menudo en el campo, un bloqueo de diferencial trasero es casi imprescindible. Como vehículo familiar, los muelles del eje trasero son mucho más confortables, especialmente para los ocupantes de la segunda línea de asientos; y también a la hora de manejar el volante en ámbitos urbanos.