SUZUKI VITARA 2.0 HDI 5 PUERTAS VERSIÓN GRANDE DE UN TT PEQUEÑO
Si quieres un todoterreno que gaste poco, que responda adecuadamente fuera del asfalto y que puedas usar a diario, el Suzuki Vitara largo con motor turbodiésel de inyección directa es una de las pocas opciones asequibles en el mercado de V.O.
Dentro del mercado de vehículos todoterreno pequeños, este Vitara se da aires de grandeza. Pese a su compacidad, su habitáculo resulta suficientemente amplio para que cuatro personas viajen con un espacio razonable y dispongan de un maletero decente; todo ello con el coste y los consumos de un vehículo pequeño. Para dos personas sí podemos de hablar de un espacio interior amplio, por lo que se convierte en el viajero más económico del mercado todoterreno.
En cualquier caso, en el maletero difícilmente nos sobrará espacio, pero para ser un Suzuki ya podemos otorgarle dicho nombre. Y en cuanto al confort, poco hay que añadir a un vehículo que ofrece una dirección asistida, aire acondicionado y una suspensión cómoda.
Su propulsor es todo un clásico del grupo PSA, que en este caso ve limitadas sus prestaciones por una restrictiva centralita Siemens. Su consumo es más que razonable. Si somos de temperamento tranquilo, podemos bajarlo al entorno de los seis litros o elevarlo de forma drástica si damos gas sin contemplaciones. En cuanto a la fiabilidad, en general es muy buena, pero presenta pequeños problemas crónicos, como el cable del acelerador o un incomprensible sistema codificado de arranque que tarde o temprano acaban por romperse. La transmisión tampoco se libra. Tanto el piñón
C. Ramírez Fotos C. R.
de la quinta marcha como los palieres del eje delantero pueden acabar pidiendo reemplazo prematuramente. En conjunto, es un vehículo fiable, aunque la calidad de fabricación deja un poco que desear, y los materiales y ajustes de los guarnecidos y plásticos son mejorables.
Con el motor en marcha nos encontramos con un vehículo muy bien adaptado al tráfico urbano, que se defiende muy bien en carretas de tipo medio e incluso en autopista. En campo, su escasa altura libre frena sus aspiraciones trialeras, que aun así son muchas gracias a la respuesta del motor, la ligereza del vehículo y a su contenido tamaño, a pesar de incorporar una reductora más bien larga.
1988
Se presenta en Tokio con el nombre Escudo.
1989
Comienza a venderse.
1991
Aparece la versión de cinco puertas. Se empieza a fabricar en España.
2001
Aparece la versión 2.0 HDI.
2003
Ajustes en la electrónica dejan el motor con 87 CV.
2005
Santana inicia la fabricación del 350, mellizo del Vitara largo.