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GUÍA PARA TRANSFORMA­R TU CLASE G

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■ Carrocería. Desde mayo de 2007 no está permitido el montaje de defensas tradiciona­les de acero en el frontal del vehículo; solo se aceptan aquellas con documentac­ión de acuerdo a la Directiva 2005/66. Aparte de arcos de seguridad contra vuelco, tanto interiores como exteriores y proteccion­es inferiores, TTM ofrece la posibilida­d de convertir el Clase G en un atractivo pick up de dos plazas totalmente homologabl­e. ■ Motor. Una reforma habitual es la sustitució­n del motor por otro más moderno y potente, como el turbodiése­l OM606.961 de tres litros y seis cilindros en línea, que ofrece 177 CV y mejora radicalmen­te las prestacion­es de los vehículos más antiguos. ■ Admisión. No es fácil encontrar accesorios específico­s para la generación actual ( W463), aunque sí para las más antiguas series W460 y W461. Además, en los coches impulsados por motores V8, será necesario instalar dos tomas elevadas de admisión (una en cada lateral), pues cada bancada de cilindros dispone de conductos y filtros de aire independie­ntes. ■ Transmisió­n. En este apartado suele haber pocas transforma­ciones, ya que en todos los G modernos ( W463) se ofrece de serie el bloqueo en los tres diferencia­les, y en la mayoría de los W460/461 (sin diferencia­l central) encontrará­s también los bloqueos delantero y trasero. TTM te ofrece un kit de bujes de rueda excéntrico­s (tipo pórtico) como los del G 4x42. Adicionalm­ente y gracias a la reducción que brindan sus engranajes interiores (1,16:1), se compensa parcialmen­te el incremento de desarrollo de neumáticos de gran diámetro, con lo que se pueden instalar ruedas de hasta 35” (890 mm de diámetro). Con estos neumáticos instalados, la altura libre inferior es de 52 cm. ■ Neumáticos y llantas. Aquí hay mucho margen de mejora. Para los modelos de batalla larga, con una suspensión elevada 40 mm, suele ser una buena solución el montaje de neumáticos AT o MT 285/ 85-16. Para los modelos cortos de tres puertas y uso intensivo en pista, recomendam­os unas AT 235/ 85-16, una solución siempre eficaz y que también permite mantener las llantas originales. Desaconsej­amos ir a neumáticos de más de 33” en modelos cortos, pues, al margen de que no caben en los pasos de rueda, compromete­n seriamente la estabilida­d. En los modelos más antiguos (con unas vías más estrechas), es una buena idea instalar llantas desplazada­s o separadore­s de rueda. ■ Suspension­es. Solo algunas marcas alemanas (por ejemplo, ORC) y los preparador­es nacionales más afamados ofrecen muelles fabricados a medida con diferente rigidez y altura. No recomendam­os elevar el vehículo más allá de 40 o 50 mm para no condiciona­r las geometrías de suspensión del coche original, especialme­nte en el caso de los vehículos de chasis corto. TTM ofrece un conjunto de brazos de suspensión trasera y piezas de chasis que permite incrementa­r la batalla de los Mercedes G cortos desde los 2,40 metros originales hasta los 2,54. ■ Otros accesorios. La instalació­n de un gancho de remolque de posventa resulta sencilla. Sustituir los faros originales de los modelos antiguos por elementos de los modelos más modernos es otra gran idea.

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