BULTACO BRINCO: DIVERSIÓN ELECTRIZANTE

Tiene pedales, manillar y sillín de bicicleta, pero el chasis, las suspensiones o los frenos están más cerca de los de una pequeña moto de campo que de los de una MTB. Ahora bien, lo más importante de la Bultaco Brinco es que no hace ruido, no contamina y nos permite divertirnos en el campo de una manera desconocida hasta ahora, respetando mucho más el entorno y evitando generar animadversión a su paso. Así es el primer producto de la renacida marca española Bultaco, que está disponible, desde 5.180 euros, en cuatro versiones: R, RE, C y S. La primera de ellas ( R) es la que hemos probado aquí, y se trata de nuestra favorita, ya que es la más campera, la más ligera y carece de limitador de velocidad. En contrapartida, no está homologada para circular por vías públicas, ya que, técnicamente, no es una bicicleta eléctrica, al poder propulsarse únicamente con el motor, sin necesidad de pedalear. Si quieres salir de tu finca privada con ella, tendrás que optar por la Brinco R- E, que comparte la horquilla delantera invertida regulable de 180 mm de recorrido, el basculante trasero de 217 mm, las ruedas de tacos, el manillar corto y la mayor altura al suelo, pero añade portamatrículas, luces, retrovisor, pata de cabra, claxon y un limitador a 45 km/h, que son 15 km/h menos que lo que puede desarrollar la versión “deslimitada”. Existe también una tercera versión ( Brinco S), pensada para usarse solo en asfalto, y una variante intermedia ( Brinco C). Elijas el modelo que elijas, te sorprenderá la respuesta de su sistema motriz eléctrico de 2,7 CV (2 kW) y 50 Nm, su autonomía (hasta 100 km) y, por encima de todo, la sensación de llevar una moto disfrutando de todos los sonidos y olores del campo.