UN DAKAR DE VERDAD
■ Una única etapa en Paraguay servirá de aclimatación a los participantes, antes de adentrarse en el norte de Argentina, donde la carrera irá incrementando de forma progresiva su nivel de exigencia. Las dificultades serias comenzarán a aparecer el miércoles 5 de enero, camino de Tupiza, con una primera especial de más de 400 kilómetros y un claro incremento de altitud, que situará ya a los participantes regularmente por encima de los 3.000 metros. Esta etapa marcará el inicio de cinco días cruciales; los tres primeros, con más de 2.000 kilómetros de ruta y casi 1.400 contra el reloj, se anuncian especialmente duros. Y, tras la crono más larga del rallye, junto al Lago Titicaca, la jornada de descanso en La Paz: Un día para poner a punto pilotos y máquinas y replantear estrategias antes de acometer la segunda y última semana de carrera. Ésta comenzará con una ‘Maratón’ de 1.500 kilómetros repartidos en dos jornadas, sin asistencia entre ellas, y con más de 800 kilómetros de especiales cronometradas. Y cuando el martes 10 de enero el rallye llegue a Salta, ya de vuelta a territorio argentino, los participantes apenas tendrán tiempo para recuperarse del esfuerzo, ya que Marc Coma y su equipo han anunciado una nueva emboscada en el infierno de Fiambalá: ‘Súper Belén’, como la organización ha bautizado la etapa de casi 1.000 kilómetros entre Salta y Chilecito, con una especial de más de 400 (casi todos fuera de pista), promete emociones fuertes. Será, tal como ocurrió en la pasada edición, una etapa decisiva. Pero no terminará ahí la paliza: Aún quedarán tres larguísimos días, 2.300 km y muchas horas de pilotaje antes de ver la meta en Buenos Aires.