–ASEGURA SAINZ–
Fuera de estas tres grandes estructuras, cabe destacar la presencia de algunos privados de postín. Es el caso del piloto del Mundial de Rallyes Sheikh Khalid Al Qassimi, que conducirá en su estreno dakariano uno de los Peugeot 2008 DKR del año pasado (ahora en manos de PH Sport); del holandés Erik Van Loon (4° en 2015) y del francés Ronan Chabot, que dispondrán de sendos Hilux muy similares a los cuatro oficiales y atendidos también por el equipo Overdrive; y de Martín Prokop y el catalán Xebi Pons, dos rápidos pilotos de rallyes que intentarán dar buena muestra de su potencial, a pesar de contar con coches de segundo nivel.
Españoles
Como ha venido ocurriendo en estos últimos años, nuestros representantes serán pocos pero buenos: Carlos Sainz y Lucas Cruz vuelven a la carga con el único objetivo de luchar por su victoria en el Dakar, la que se les escapó en 2016 camino de La Rioja. “El objetivo de un equipo como Peugeot siempre es ganar. En 2016 estuvimos cerca de conseguirlo y este año estamos preparados para intentarlo de nuevo –avanza el madrileño– pero, aunque nuestro coche va a ir bien, los Toyota han visto aumentada su potencia y también estarán muy fuertes.”
Efectivamente, Nani Roma y Álex Haro, cuentan con claras opciones de meterse en la batalla por el triunfo en su primer Dakar con Toyota. “Estamos muy motivados –reconoce el piloto de Folgueroles–, sobre todo después de confirmar en Marruecos que somos competitivos. El coche va muy bien. Luego, en el Dakar, todo puede cambiar, pero somos optimistas.”
Xevi Pons, esta vez acompañado por el argentino Rubén García, quiere confirmar las excelentes sensaciones que transmitió el año pasado en su debut, cuando confesó haberse “enganchado” al Dakar: “Volví con muy buen sabor de boca, porque aunque tuvimos muchos problemas, la carrera me encantó. Esta vez vamos mejor preparados, hemos podido hacer tres Bajas con el coche y aunque no hemos realizado ningún test en arena, voy realmente motivado. Poder dejar algún ‘recado’ a los oficiales y terminar entre el 15° y el 20° sería un buen resultado.”
La lista también incluye, por supuesto, al incombustible Xavi Foj que, en su ¡27ª participación consecutiva!, intentará poner una vez más contra las cuerdas al mismísimo equipo oficial Toyota en su batalla por la categoría T1: “Nuestro objetivo real es el podio y, aunque ellos se han reforzado mucho, a la que se descuiden, intentaremos ganar”
La presencia de Isidre Esteve, que regresa al Dakar ocho años después junto a Txema Villalobos y al volante de un Mitsubishi Montero, constituye una agradable sorpresa y la confirmación de su ilimitado pundonor: “Es fantástico estar de nuevo en el Dakar, porque la última vez pensé que no volvería nunca. Obviamente, queremos terminar pero, sobre todo, estar contentos con nuestra carrera. Si no hay problemas, creo que podemos hacerlo bien.”
El ilerdense compartirá la estructura técnica del equipo ARC Racing con Cristina Gutierrez, que debuta en el rallye con otro Montero y el objetivo de convertirse en la primera mujer española que logre terminarlo en la categoría de automóviles. “Para mí –señala la piloto burgalesa, que estará copilotada por Pedro López–, ir al Dakar era un sueño. Y se ha hecho realidad. Aunque creo que será un rallye complicado y lo que más nos preocupa es la altura, porque no sabemos cómo nos va a afectar. Pero, pase lo que pase, tenemos un objetivo prioritario: acabar.”
La representación española se completa con la participación del catalán Joan Rubí, de nuevo a la derecha del boliviano Alberto Rodrigo Gutiérrez en un Toyota Hilux; y los equipos formados por Joan Font y Gabriel Moiset, Santiago Navarro y Oriol Vidal y Andreu Cachafeiro y Guifré Pujol, que figuran inscritos en la categoría UTV con tres Yamaha YXZ 1000R.
Fuerza, navegación y estrategia
Dice el refrán que lo que funciona es mejor no tocarlo, así que tras el éxito alcanzado en 2016, el holandés Gerard de Rooy, el español Moi Torrallardona y el polaco Darek Rodewald volverán a compartir un año más la cabina del Iveco número 500 con el que aspiran a firmar su segundo triunfo consecutivo en la categoría de camiones.
El de Manresa es uno de los grandes navegantes del Dakar, una faceta que ha desarrollado tanto en coche como en camión e incluso como mapman estratégico del equipo oficial Mini y que será especialmente importante en esta ocasión a la hora de frenar a los Kamaz, los Tatra y los Man que conforman la lista de rivales más peligrosos.
En la categoría 6x6, los catalanes Jordi Juvanteny, José Luis Criado, acompañados de nuevo por Enric González (ausente el año pasado), aspiran a conseguir una nueva victoria a bordo del mismo Man con el que se impusieron en 2016.
También repetirá experiencia y equipo el infatigable Albert Llovera. El andorrano volverá a disputar el rallye acompañado por el belga Charly Gotlib y el checo Jaromir Martinec, a bordo del Tatra que ya consiguieron llevar a la meta el año pasado. Pep Sabaté, Josep Ramón Canís y Jordi Montaner conforman la tripulación del cuarto camión con color español.
Entre los favoritos
De los catorce pilotos españoles inscritos en la categoría de motos (y del único representante en quads) dos destacan sobre el resto: Joan Barreda (Honda) y Laia Sanz (KTM). El de Castellón aborda su séptimo Dakar con el objetivo de alcanzar un triunfo que se le resistió en las dos últimas ediciones: “Hemos trabajado al máximo para conseguir que la moto sea más fiable. Además, me gusta que la navegación cobre mayor importancia.”
Laia, por su parte, afronta esta nueva participación con la serenidad de quién ha conseguido terminar todas las anteriores. Y, como Barreda, también está contenta con las novedades introducidas este año. “He centrado buena parte de la preparación en la navegación, porque creo que en este Dakar será más complicada.”
Gerard Farrés, Joan Pedrero e Iván Cervantes completan el quinteto de punta en esta categoría, en condiciones de luchar por los primeros puestos.