VERSIÓN DE ACCESO
BENTLEY BENTAYGA DIESEL Lo es para la gama Bentayga, por su precio algo menos astronómico, pero también para la marca en conjunto, que nunca antes tuvo un diésel y se propone ofrecer el SUV más lujoso y prestacional con este tipo de motor.
En 98 años de trayectoria, Bentley se ha distinguido por suntuosos coches muy potentes, buena parte de ellos con aires deportivos; y ahora presenta un suntuoso, potente y casi deportivo todocamino, con el primer motor de gasóleo ofrecido por la marca radicada en Crewe. Es el SUV diésel más lujoso y prestacional del mercado, según enfatiza la marca, aunque no tardará en tener distinguida y costosa compañía de otros fabricantes de superlujo.
Por el momento, el problema para Bentley es producir suficientes Bentayga, y más específicamente el Diesel, pues tras haber aumentado en un 50 por ciento la fabricación programada, sigue habiendo una larga cola de espera entre sus potenciales compradores. En conjunto el nuevo SUV va a representar cerca de la mitad de las ventas de la marca, que por cuarto año consecutivo ha superado en 2016 los 10.000 coches vendidos. El perfil de clientela del Bentayga Diesel es más joven e informal que el habitual usuario de la marca, y el 50 por ciento de su demanda es “de conquista”, procedente de otros fabricantes, especialmente conductores de Range Rover.
El Bentayga, desarrollado en paralelo al Audi Q7 y con similar plataforma técnica pero muy diferente carrocería, en su versión Diesel equipa el mismo motor V8 de cuatro litros, 32 válvulas y 435 CV que el SQ7.Un doble dispositivo con catalizador selectivo y filtro de partículas permite superar la normativa Euro 6 de emisiones. Y también lleva el mismo cambio ZF de ocho marchas que el Audi, aunque con diferente escalonamiento y desarrollos más cortos. Su primera marcha, con un desarrollo de 9 km/h por mil r.p.m., no sería la ideal para terreno muy quebrado, de no ser porque –a falta de reductora- el convertidor hidráulico de la caja ZF proporciona todo el resbalamiento necesario para rodar a muy bajas velocidades. De hecho, hay un control de descensos en el que puede regularse la velocidad de avance desde los 2 km/h.
Fuera del asfalto
De cara a circular fuera del asfalto, en el Bentayga se puede optar por cuatro programas (nieve/hielo, arena, piedra suelta y hierba húmeda), si se dispone del selector opcional de 8 modos, con mando por pomo rotativo. Además, hay un control de alturas, con sobre-elevaciones de 20 y 45 mm sobre la altura libre al suelo estándar, de 208 mm. Con todo y eso, el SUV de Bentley no se desenvuelve demasiado airosamente en el barro, como pudimos comprobar en un corto recorrido off-road en la serranía malagueña; sobre todo si se compara con el Range Rover, de similar batalla larga, pero mejor dotado en cuanto a ángulos TT y con una altura libre 43 mm superior. Y es que la suspensión neumática del Bentley se hace rígida y pierde capacidad de absorción/ Distinguido. Pese a que el desarrollo del Bentley Bentayga ha sido paralelo al del Audi Q7, la marca británica ha sabido dar un carácter más lujoso y distinguido a su vehículo, en cuyo interior abundan la madera y el cuero. Aun así, es fácil encontrar elementos comunes entre ambos vehículos, como el plafón de luces delantero, el retrovisor interior o los reguladores giratorios del climatizador.