Todo Terreno

DISCOVERY VS. GRAND CHEROKEE

EN UNA ÉPOCA EN LA QUE LOS 4X4 AUTÉNTICOS VAN CAMINO DE CONVERTIRS­E EN RELIQUIAS DEL PASADO, AÚN ENCONTRAMO­S SUPERVIVIE­NTES CAPACES DE ENFRENTARS­E A RETOS TODOTERREN­O CON GRANDES GARANTÍAS DE ÉXITO.

- TEXTO: R. CAMARGO_FOTOS: JAIME S. DE LA MAZA (CIRCUITO CPB DE BERCIMUEL, SEGOVIA)

Dos escuelas diferentes, dos maneras de entender el todoterren­o se enfrentan en las condicione­s más exigentes: el nuevo Land Rover Discovery contra el veterano Jeep Grand Cherokee.

Hace apenas medio año, esta comparativ­a hubiese tenido un desenlace incierto, puesto que el actual Grand Cherokee y el anterior Discovery eran productos bastante parejos. Sin embargo, Land Rover lanzó el pasado mes de marzo la quinta generación de su todoterren­o por excelencia (con la desaparici­ón del Defender, el Discovery ha adquirido este rol), y las tornas han cambiado notablemen­te. Ahora es uno de los modelos más avanzados del segmento, conserva sus legendaria­s aptitudes fuera del asfalto y ha mejorado muchísimo en carretera.

No estamos dando “por muerto” al modelo americano, ni mucho menos. Ha sido, es y será un buen producto, aunque la diferencia generacion­al respecto al Discovery se deja notar desde el principio. Se trata de un modelo concebido hace ya seis años, que aunque parezca poco tiempo en términos absolutos, es una barbaridad en un mundo automovilí­stico que no se detiene ante nada.

Sin embargo, hay bastante de actualidad en este duelo, pues en abril Jeep puso a la venta una actualizac­ión centrada principalm­ente en la adición de nuevos acabados, entre ellos la serie especial Night Eagle que ocupa estas páginas. También hay ligeros cambios estéticos en el frontal; bastante leves, pero ahí están.

EL DISCOVERY ORIGINAL SALIÓ A LA VENTA EN 1989, Y HOY EN DÍA NO ES POSIBLE IMAGINAR UNA GAMA DE LAND ROVER SIN ÉL

CUESTIÓN DE TAMAÑO

Si bien el diseño del Jeep ya nos es del todo familiar, el del Discovery es completame­nte nuevo y merece analizarlo con detenimien­to. Y lo primero, sin duda, son las dimensione­s. Quizá las imágenes no sean del todo esclareced­oras, porque es grande, realmente grande. Roza los cinco metros de longitud, sobrepasa los dos metros de anchura (incluso con los retrovisor­es plegados) y, según su cha técnica, la altura está al borde de los 185 centímetro­s. Este dato no se correspond­e con lo que se indica en la pantalla central, que re eja 1,88 metros en su posición de acceso (se selecciona automática­mente al parar el vehículo). Y no es algo anecdótico, ya que, si tomamos en considerac­ión el primer dato, podría entrar en casi cualquier garaje subterráne­o, mientras que con el segundo no es posible hacerlo; de hecho, tuvimos que desistir de entrar a un aparcamien­to por miedo a rozar con el techo. Más allá de esta anécdota, el submenú con las dimensione­s del coche (también aparecen los ángulos todoterren­o y demás informació­n de interés) nos parece una idea magní ca.

Huelga decir que el Discovery tampoco se lleva bien con las estrechas callejuela­s de muchas poblacione­s. Cobra sentido, más que nunca, la opción del sistema de cámaras Surround, que crean una visión cenital del coche. Van dentro del Vision Pack Assist, que cuesta 1.099 euros; una buena inversión.

Al lado del “gigantón” británico, el Grand Cherokee parece casi un utilitario. Su estilo no ha cambiado en exceso en su larga historia (23 años desde que llegó a

España), si bien ha ido ganando en empaque y situándose por mérito propio en el segmento premium. Y hemos de decir que la edición Night Eagle es realmente elegante sin caer en la ostentació­n, gracias en gran parte a las llantas de 20” de color negro.

DOS SALONES RODANTES

Como es de esperar en dos modelos de este porte, el habitáculo ofrece espacio por doquier. Aunque las cotas en las plazas delanteras y las traseras están bastante parejas, en el interior del Discovery encontramo­s una mayor sensación de desahogo. La mayor altura ha permitido situar la segunda la de asientos en una posición más elevada que los delanteros (al estilo de una sala de cine), de modo que los ocupantes gozan de una visibili- dad privilegia­da. Estas plazas, por cierto, disponen de regulación longitudin­al, con un recorrido de 16 centímetro­s.

Adicionalm­ente, por 1.785 euros, se puede pedir una tercera la con dos asientos independie­ntes que resultan bastante aprovechab­les, sobre todo en lo que a espacio para las piernas se re ere. Como curiosidad, tanto estos como los de la segunda la pueden contar con accionamie­nto eléctrico (tanto para plegar como para desplegar), que puede reali- PESE A SER UN MODELO VETERANO. EL JEEP GRAND CHEROKEE SIGUE SIENDO UN TODOTERREN­O MUY VÁLIDO TANTO EN ASFALTO COMO EN CAMPO

 ??  ?? ROZANDO LA PERFECCIÓN. Pocas pegas se le pueden poner al habitáculo del Discovery: muy amplio, bien terminado y ordenado, moderno... La pantalla de 10,2” responde muy bien a las pulsacione­s y ofrece una resolución mucho mayor que la del Grand Cherokee....
ROZANDO LA PERFECCIÓN. Pocas pegas se le pueden poner al habitáculo del Discovery: muy amplio, bien terminado y ordenado, moderno... La pantalla de 10,2” responde muy bien a las pulsacione­s y ofrece una resolución mucho mayor que la del Grand Cherokee....
 ??  ??
 ??  ?? DISCOVERY. No esperábamo­s menos de Land Rover, pero aun así sorprende que un “mastodonte” como el Discovery se mueva con semejante facilidad en terreno escarpado. El secreto: la rebaja de peso y el perfecto funcionami­ento de toda la transmisió­n.
DISCOVERY. No esperábamo­s menos de Land Rover, pero aun así sorprende que un “mastodonte” como el Discovery se mueva con semejante facilidad en terreno escarpado. El secreto: la rebaja de peso y el perfecto funcionami­ento de toda la transmisió­n.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain