DISCOVERY VS. GRAND CHEROKEE
EN UNA ÉPOCA EN LA QUE LOS 4X4 AUTÉNTICOS VAN CAMINO DE CONVERTIRSE EN RELIQUIAS DEL PASADO, AÚN ENCONTRAMOS SUPERVIVIENTES CAPACES DE ENFRENTARSE A RETOS TODOTERRENO CON GRANDES GARANTÍAS DE ÉXITO.
Dos escuelas diferentes, dos maneras de entender el todoterreno se enfrentan en las condiciones más exigentes: el nuevo Land Rover Discovery contra el veterano Jeep Grand Cherokee.
Hace apenas medio año, esta comparativa hubiese tenido un desenlace incierto, puesto que el actual Grand Cherokee y el anterior Discovery eran productos bastante parejos. Sin embargo, Land Rover lanzó el pasado mes de marzo la quinta generación de su todoterreno por excelencia (con la desaparición del Defender, el Discovery ha adquirido este rol), y las tornas han cambiado notablemente. Ahora es uno de los modelos más avanzados del segmento, conserva sus legendarias aptitudes fuera del asfalto y ha mejorado muchísimo en carretera.
No estamos dando “por muerto” al modelo americano, ni mucho menos. Ha sido, es y será un buen producto, aunque la diferencia generacional respecto al Discovery se deja notar desde el principio. Se trata de un modelo concebido hace ya seis años, que aunque parezca poco tiempo en términos absolutos, es una barbaridad en un mundo automovilístico que no se detiene ante nada.
Sin embargo, hay bastante de actualidad en este duelo, pues en abril Jeep puso a la venta una actualización centrada principalmente en la adición de nuevos acabados, entre ellos la serie especial Night Eagle que ocupa estas páginas. También hay ligeros cambios estéticos en el frontal; bastante leves, pero ahí están.
EL DISCOVERY ORIGINAL SALIÓ A LA VENTA EN 1989, Y HOY EN DÍA NO ES POSIBLE IMAGINAR UNA GAMA DE LAND ROVER SIN ÉL
CUESTIÓN DE TAMAÑO
Si bien el diseño del Jeep ya nos es del todo familiar, el del Discovery es completamente nuevo y merece analizarlo con detenimiento. Y lo primero, sin duda, son las dimensiones. Quizá las imágenes no sean del todo esclarecedoras, porque es grande, realmente grande. Roza los cinco metros de longitud, sobrepasa los dos metros de anchura (incluso con los retrovisores plegados) y, según su cha técnica, la altura está al borde de los 185 centímetros. Este dato no se corresponde con lo que se indica en la pantalla central, que re eja 1,88 metros en su posición de acceso (se selecciona automáticamente al parar el vehículo). Y no es algo anecdótico, ya que, si tomamos en consideración el primer dato, podría entrar en casi cualquier garaje subterráneo, mientras que con el segundo no es posible hacerlo; de hecho, tuvimos que desistir de entrar a un aparcamiento por miedo a rozar con el techo. Más allá de esta anécdota, el submenú con las dimensiones del coche (también aparecen los ángulos todoterreno y demás información de interés) nos parece una idea magní ca.
Huelga decir que el Discovery tampoco se lleva bien con las estrechas callejuelas de muchas poblaciones. Cobra sentido, más que nunca, la opción del sistema de cámaras Surround, que crean una visión cenital del coche. Van dentro del Vision Pack Assist, que cuesta 1.099 euros; una buena inversión.
Al lado del “gigantón” británico, el Grand Cherokee parece casi un utilitario. Su estilo no ha cambiado en exceso en su larga historia (23 años desde que llegó a
España), si bien ha ido ganando en empaque y situándose por mérito propio en el segmento premium. Y hemos de decir que la edición Night Eagle es realmente elegante sin caer en la ostentación, gracias en gran parte a las llantas de 20” de color negro.
DOS SALONES RODANTES
Como es de esperar en dos modelos de este porte, el habitáculo ofrece espacio por doquier. Aunque las cotas en las plazas delanteras y las traseras están bastante parejas, en el interior del Discovery encontramos una mayor sensación de desahogo. La mayor altura ha permitido situar la segunda la de asientos en una posición más elevada que los delanteros (al estilo de una sala de cine), de modo que los ocupantes gozan de una visibili- dad privilegiada. Estas plazas, por cierto, disponen de regulación longitudinal, con un recorrido de 16 centímetros.
Adicionalmente, por 1.785 euros, se puede pedir una tercera la con dos asientos independientes que resultan bastante aprovechables, sobre todo en lo que a espacio para las piernas se re ere. Como curiosidad, tanto estos como los de la segunda la pueden contar con accionamiento eléctrico (tanto para plegar como para desplegar), que puede reali- PESE A SER UN MODELO VETERANO. EL JEEP GRAND CHEROKEE SIGUE SIENDO UN TODOTERRENO MUY VÁLIDO TANTO EN ASFALTO COMO EN CAMPO