FÓRMULA MOTO TT
BMW R 1200 GS RIDE
SÍ, ES UNA MOTO DE CAMPO, PERO CON 125 CV DE POTENCIA MÁXIMA Y CASI 250 KG DE PESO
La losofía S de ne una moto para viajar hasta el más remoto confín del mundo con la comodidad y con anza de su equipamiento de gran rutera y que, en ese largo viaje, permite también atajar por lugares menos practicables si queremos.
Esto ha llevado a que, en confort, motor, seguridad, ayuda a la conducción y equipamiento, la S está a la altura de las mejores ran Turismo. Lo primero que destaca en ella es que, además de serlo, parece una moto de campo.
La ergonomía te pone en posición muy enduro y rápidamente empieza a pedirte que pongas a prueba las posibilidades que te ofrece. Incluso demasiado rápidamente, porque tardas poco en olvidarte de que es una bestia de 125 CV y casi 250 kg, medidas que conviene tener presentes. Pero lo cierto es que en seguida empiezas a divertirte de verdad.
Su punto más destacado, como debe ser en toda moto de campo, es la suspensión, y aquí sale a relucir su sistema electrónico Dynamic ESA, con adaptación automática
según tipo de conducción, estado del terreno y carga de la moto. El funcionamiento de la suspensión –Telelever delantero y Paralever trasero, marca de la casa– contribuye, en buena manera, a esa sensación que antes comentábamos de hacerte olvidar la moto que estás llevando; absorbe bien y es precisa cuando requerimos reacciones rápidas o giros bruscos, y solo el volumen de la moto y las inercias derivadas del peso y potencia de la Ride, te devuelven a la realidad de lo que tienes entre manos.
MÁS G QUE S
Estamos ante, quizá, la maxi-trail más icónica y representativa del segmento, y lo es, entre otras cosas, por el motor bóxer que le da alma y carácter a todo el conjunto. Decía yo nada más bajarme de la Ride que, en ésta sí que sí, de las letras GS que le dan nombre (siglas de Gelände Strasse, campo y carretera, en alemán) la G tiene más peso que la S. Y es que podremos ver in nidad de GS circulando por una autopista, carreteras de montaña, sorteando coches en el atasco matutino o incluso llevando a un encorbatado ejecutivo por la ciudad... Pero en cuanto le pones unas ruedas de tacos, te calzas un casco de enduro, botas de campo y la embarras un poco, ya lo dice el refrán: La GS tira al monte.