PRUEBA
NISSAN X-TRAIL 2.0 DCI
Con el motor de dos litros, el X-Trail gana en potencia, mejorando notablemente las prestaciones respecto a sus hermanos de gama y, lo que es aún más importante, esta ganancia permite no tener que exprimir la mecánica de forma casi constante, algo que sí ocurre si viajamos con el motor 1.6 dCi a un ritmo alegre o con una buena carga en el interior. Nuestra unidad corresponde a la versión automática con cinco plazas, con el mayor equipamiento posible y con tracción total, que es una de las con guraciones más interesantes (si no la más interesante) de la renovada gama X-Trail.
Pese a que comparte la plataforma con el Qashqai, sus mayores dimensiones le permiten acoger a cinco ocupantes de forma cómoda y con espacio. La tercera la de asientos, que no estaba presente en esta unidad, sirve solo para niños o para breves desplazamientos, añade peso, resta espacio y no nos parece útil salvo en los casos en que sea realmente necesario ocupar estas plazas.
Estéticamente no hay cambios en esta nueva gama, aunque los habrá después del verano. Las cotas todoterreno no son su fuerte, especialmente en el caso del ángulo de ataque, que acabará tocando con el suelo si es que este muestra obstáculos, por poco resalte que tengan.
El interior está bastante cuidado y con un tacto en los materiales agradable y buenos remates. La vida a bordo es de calidad, con una insonorización impecable, asientos cómodos y multitud de
CON EL MOTOR DE DOS LITROS, EL X-TRAIL SE MUEVE CON SOLTURA, APROBANDO LA ASIGNATURA PENDIENTE DE LAS VERSIONES 1.6
detalles que hacen la conducción más agradable. La capacidad es un referente en el modelo, que goza de hasta dieciocho con guraciones de maletero, que va desde los 550 litros con los asientos en su posición original hasta rozar los 2000 si abatimos los traseros. Diferentes bandejas ocultan huecos para objetos, y tiene una rueda de repuesto, aunque sea de emergencia.
En marcha, este X-Trail se muestra progresivo pese al aumento de potencia, algo a lo que colabora el cambio automático CVT de variador continuo, que es uno de los mejores que hemos probado, con una capacidad asombrasa para digerir el par motor sin problemas. El conjunto motor-cambio es suave en toda circunstancia, y permite rodar muy por encima de lo legalmente establecido en cuanto seamos generosos con el acelerador. Pero lo verdaderamente interesante es que los adelantamientos y las recuperaciones se llevan a cabo de forma ágil y diligente, una de las asignaturas pendientes del X-Trail 1.6.
LEJOS DEL ASFALTO, SE DEFIENDE
Aunque esta tercera generación ha reducido notablemente las capacidades camperas del X-Trail, aún es posible utilizar el vehículo fuera del asfalto.
Si la pista es buena, podremos rodar a muy buen ritmo; el sistema de tracción en la posición automática hace bien su trabajo, y los kilómetros pasan sin sobresaltos. Con el terreno más roto, las ayudas a la conducción, suponen un respaldo de nitivo, si bien la suspensión nota las irregularidades con algún que otro rebote. La posibilidad de poder avanzar a baja velocidad con el bloqueo central activado permite superar obstáculos complicados, limitados tan solo por la posibilidad de tocar con los bajos del vehículo, sobre
DADO EL EXIGUO TAMAÑO DE LAS PLAZAS DE LA TERCERA FILA OPCIONAL, LA CONFIGURACIÓN DE CINCO PLAZAS ES MÁS LÓGICA
BUENA CONFIGURACIÓN. El maletero, en la versión de cinco plazas, cubica 550 litros y dispone de un amplio hueco bajo el piso oaupado parcialmente por la rueda de repuesto de emergencia. La diferencia entre el motor 1.6 y el 2.0 es de apenas 1.350 euros y, aunque consume en torno a medio litro más de combustible cada 100 kilómetros, su superioridad en aceleración y recuperaciones es muy notable.
todo en su parte delantera. El asistente de arranque en pendiente también es de gran ayuda si debemos arrancar desde cero. En este sentido, el cambio CVT resulta de gran ayuda, ya que permite pasar tan despacio como sea necesario.
Por último, la cámara de visión de 360º ayuda a colocar el X-Trail para poder superar pasos estrechos o con obstáculos a evitar. Nos penaliza, en cualquier caso, el dibujo del neumático, enfocado totalmente a la conducción sobre asfalto, por lo que sería muy recomendable a la hora de adquirir este Nissan decidirnos por equiparlo con la llanta de 17 pulgadas en vez de la de 19, lo que permite por un lado tener más per l de neumático y por otro disponer de más oferta en cuanto a dibujo mixto en la banda de rodadura. Bien calzado y teniendo cuidado con no golpear los bajos, podremos sacarle el máximo partido fuera del asfalto.