¿MERECE LA PENA RESTAURAR UN TODOTERRENO?

TÚ PREGUNTAS En la empresa de transportes familiar tenemos un Land Rover de los fabricados por Santana. Es del año 75 y está en buen estado. Es un vehículo lento, ruidoso e incómodo, pero tiene su aquel y me gustaría ponerlo en marcha. Lleva parado fácilmente 10 años. Me gustaría saber si puedo tener problemas al circular con él. También me surge la duda de si puedo llevarlo sin capota o tiene que llevar el techo rígido constantemente. No tiene reposacabezas ni cinturones. Por último, ¿merece la pena invertir en su restauración?

TT RESPONDE Desde el punto de vista legal, si no está dado de baja no hay problema. Si tienes los documentos del vehículo, los trámites son sencillos. En primer lugar, hay que contratar una póliza de seguro y pasar la inspección técnica correspondiente. Para ello, lo primero que debes hacer es revisar el estado del vehículo: frenos, dirección, luces, etc. En definitiva; como cualquier otro vehículo. En cuanto a desmontar el techo, si colocas un techo de lona, no creemos que tengas problemas, porque dudo mucho que figure alguna contraseña de homologación en este sentido. Al tratarse de un vehículo con casi cincuenta años, es posible que la ficha técnica no haga mención alguna al tipo de carrocería. En cualquier caso, no podemos afirmar nada seguro en este sentido sin ver la documentación. En cuanto a si merece la pena invertir un dinero en ponerlo al día, es una cuestión de gustos. Lo que gastes en arreglarlo es muy probable que no revalorice el vehículo en la misma medida, por lo que desde un punto de vista puramente objetivo, no merece la pena. Ahora bien, desde nuestro punto de vista, sesgado sin duda por nuestra afición a los coches, nada nos haría más ilusión que tener un coche clásico como el tuyo, y mucho más si ha pertenecido a nuestra familia. En el terreno del ocio, no hay nada mejor que lo que a cada uno le da valor. En cuanto al tema de los cinturones y los reposacabezas, es lo que había en esa época. Siempre cabe la posibilidad de instalarlos y homologarlos, lo cual no es nada fácil, por no decir imposible, aunque se trate de medidas de seguridad. ¡Que lo disfrutes¡