OPINIÓN TT
BMW ha optado por seguir una línea continuista en todos los sentidos, desde el estético hasta el del comportamiento. Este hecho en sí no puede calificarse de defecto, ni mucho menos, aunque no podemos evitar echar en falta las aptitudes fuera del asfalto que mostraba la primera generación, especialmente en lo que a ajustes del control de tracción se refiere. Aun así, sigue siendo una de las mejores opciones de su segmento como vehículo para todo uso.