PREPARACIÓN
PREPARAR UN TODOTERRENO-VIVIENDA QUE TE LLEVE DURANTE LARGAS TRAVESÍAS A LOS LUGARES MÁS REMOTOS DEL MUNDO NO ES TAREA FÁCIL. EN ESTE CASO, LA BASE HA SIDO UN ROBUSTO TOYOTA HILUX LN105, IMPORTADO DE HOLANDA Y PERSONALIZADO A CONCIENCIA POR SU ACTUAL PROP
TOYOTA HILUX LN 105 “CAMPER”
el primer Hilux salió de la factoría de Hino Motors de Japón en 1968 e inauguró la saga de esta camioneta universal de Toyota. Pero el Hilux LN105 de la quinta generación que hoy te mostramos llegó veinte años más tarde a Holanda y, por avatares del destino, acabó en España en 2003, conducido por un holandés “loco” que buscaba aquí su retiro dorado.
El LN105, el último Hilux 4WD con eje rígido delantero suspendido por ballestas, fue precisamente el protagonista del famoso programa Top Gear, donde entre otras “perrerías” lo sumergían en el mar y lo tiraban desde la azotea de - dura controlada, tras lo cual conseguía arrancar.
Los Hilux LN105 tuvieron poca venta en la península, pues en aquellos años todavía estaban sujetos al “cupo” de importación japonés, con lo que en la práctica solo se podían comprar en las Islas Canarias, consideradas entonces “puerto franco”.
Precisamente la extrema robustez del Hilux LN105 de cabina sencilla y el impecable estado de conservación de esta unidad en concreto fue lo que motivó a su actual propietario para pujar por su adquisición hace poco más de un año. Decir que estaba impecable es poco. La camioneta llevaba once años parada en un garaje, descansaba sobre borriquetas en los ejes para no deformar los neu-
máticos y estaba cubierta con una lona, que periódicamente se retiraba para la limpieza. No tenía ni una pizca de óxido y contaba con poco más de 80.000 de mantenimiento lucía con todos los sellos de revisiones en el concesionario estaban prácticamente como salidos de fábrica. No fue barato, pero era el comienzo de un sueño.
Como el objetivo de su nuevo propietario estaba claro, el Hilux fue llevado de inmediato a Talleres Lobasa, en Las Rozas de Madrid, donde, con las especi - dida la célula vivienda que puedes ver en las fotos. La célula está construida con chapa de aluminio, con los cantos y aristas reforzadas para dar rigidez a al objeto de permitir a los ocupantes de la vivienda que puedan permanecer de pie en su interior, y también hace posible disponer de un amplio dormitorio en la zona del capuchino, justo encima de la cabina.
El interior de la vivienda ha sido amueblado personalmente por el propietario, un “manitas” del bricolaje y con amplia experiencia en este terreno. No en vano ha sido propietario de ocho unidades de Volkswagen T3 “camperizadas”.
Dentro de la célula vivienda, con puerta de acceso posterior, se dispone de termo eléctrico para agua caliente en la pila y ducha, cocina de gas, nevera eléctrica y una zona independiente de salón-comedor, muy acogedora, con un amplio ventanal para divisar el entorno. Con ingenio, se han instado armarios y estanterías para llevar enseres de cocina y uso personal. A la entrada hay un amplio armario sin puerta para guardar bolsas de equipaje, tablas de esquí, o incluso una bici plegada y, justo enfrente, un amplio espacio para ducha, con un compacto retrete portátil o potty. El suministro eléctrico para la vivienda corre a cargo de una batería de 200 amperios, alimentada por una placa solar de 160 W ubicada en el techo. En el compartimento del motor se ha instalado otra batería auxiliar, en paralelo con la original del vehículo, y el pequeño alternador original de 65 amperios ha sido sustituido por uno de 80, para asegurar el suministro de corriente eléctrica desde el motor.
La robustez de fabricación de este Hilux exige poco más, y de este modo las durísimas ballestas originales resisten perfectamente la sobrecarga, aunque las traseras se han sustituido por otras con una hoja adicional, mientras que los amortiguadores se han reemplazado por unos modernos de gas, con mayor diámetro y capacidad de aceite.
LA CÉLULA VIVIENDA ESTÁ FABRICADA A MEDIDA, POR LO QUE ENCAJA A LA PERFECCIÓN EN EL ROBUSTO HILUX LN105, DE DOS EJES RÍGIDOS
El taller de Santiago Bravo, en Las Rozas de Madrid, ha sido el responsable de instalar el cabrestante de autorrescate y el ligero parachoques delantero de aluminio. Se han sustituido las ruedas por otras de mayor diámetro, en la clásica medida de pista, con llantas desplazadas para aumentar 70 milímetros las estrechas vías originales. La obsesión por el sobrepeso ha sido una constante durante todo el proyecto, y por ello el incremento de tara tras toda la preparación se limita a 560 kilos, cifra muy razonable habida cuenta del equipamiento instalado.
Una vez terminada la preparación, el proceso de homologación en ITV ha sido laborioso y han sido necesarios diversos ensayos a cargo del Servicio Técnico de los aspectos más importantes de esta legalización ha sido aumentar la masa máxima admisible de 2.460 a 2.710 kilos al objeto de poder viajar con todo el equipaje necesario y dos pasajeros sin miedo a sobrecargar el vehículo. En el momento de escribir este artículo, el vehículo ya ha superado la ITV y dispone una larga lista de dos hojas.
HASTA EL FIN DEL MUNDO
El puesto del conductor mantiene el suave encanto de un coche con casi treinta años, con el enorme volante original presidiendo un cuadro de instrumentos espartano y completamente analógico. A pesar de la escasa insonori-
zación de la cabina, el ruido en el interior es perfectamente soportable, con el sonido del viento (cortesía de la enorme de la mecánica. Durante nuestra prueba y con el calor apretando, la ausencia de aire acondicionado obliga a bajar las ventanillas, con lo que el nivel sonoro en el interior aumenta notablemente. El veterano propulsor atmosférico hace gala de buen par para arrancar y a bajas revoluciones, pero está escaso de brío en la zona media y alta del cuentavueltas.
Este voluntarioso Hilux mantiene en carretera un crucero de 90 km/h con soltura y, aunque la dirección es directa y suave, se nota la pesadez de los neumáticos en las curvas y su pereza en recuperaciones. El veteranísimo motor - bilidad, pero, desde luego, no es el más rápido que ha fabricado Toyota.
Lejos del asfalto, el panorama mejora… y mucho. A pesar de su notable volumen y tara, el Hilux se vuelve más ágil de lo esperado, y las reacciones son previsibles, aunque sus casi tres metros de altura penalizan en inclinaciones laterales y en las curvas más cerradas. La tracción en terrenos sueltos es inmejorable, y su altura libre al suelo le permite sortear con pasmosa facilidad profundas roderas y cualquier camino a ritmo tranquilo. En el paso de zanjas, los dos ejes rígidos adoptan “cruces” inverosímiles, contienen la inclinación de la enorme carrocería vivienda, mientras que el Hilux sigue avanzando. Si el terreno se complica, se puede echar en falta un bloqueo en el diferencial trase - estos momentos de duda.
En caminos arbolados o con vegetación, hay que tener cuidado con el volumen general del vehículo, que te puede obligar a dar la vuelta en las zonas más frondosas. En zonas despejadas, su comportamiento todoterreno es extraordinario, y durante nuestra prueba hemos superado todos los caminos por los que nos hemos aventurado. Pero, como puedes imaginar, este Hilux-vivienda no se ha preparado para franqueo extremo o zonas de trial, sino de un alojamiento confortable durante los contratiempos y los escenarios que puedan surgir en este soñado viaje.
EL MOTOR ATMOSFÉRICO IMPONE UN RITMO TRANQUILO, PERO POR OTRA PARTE MEJORA LAS EXPECTATIVAS DE FIABILIDAD, ALGO CRUCIAL EN RUTA