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BMW X2
HASTA AHORA, LOS BMW X CON NÚMERO PAR SE CARACTERIZABAN POR CONTAR CON UNA CARROCERÍA DE TIPO COUPÉ. EL X2 SE HA ENCARGADO DE ROMPER CON ESTE ESTILO, PROPONIENDO UN CONCEPTO ALGO MÁS CLÁSICO, AUNQUE BIEN DIFERENCIADO POR DISEÑO Y DINAMISMO RESPECTO AL X1._
Si por algo se caracteriza la Serie 2 de BMW es por su ambigüedad. Dentro de esta denominación encontramos desde un descapotable con motor longitudinal hasta un monovolumen de siete plazas con la mecánica tranversal. Por ello, la llegada de su SUV de menor tamaño (4,36 metros de longitud, 8 centímetros menos que el X1) es otra muestra de que todo cabe en la numeración más cosmopolita de la gama.
De hecho, desde un punto de vista práctico, no ha usti cación alguna para no optar por el X1, que tiene 35 litros más de maletero y unas cotas más favorables para abandonar el asfalto. Incluso su estilo es bastante similar, pues con el X2 no han recurrido a una carrocería de tipo cupé, como en los X4 y X6, sino a una de estilo más convencional.
Hay que ver al X2 como un soplo de aire fresco a la Serie X, que en térmi- nos estilisticos había quedado en franca desventaja respecto a sus principales rivales. Para ello, ha recurrido a detalles como el logotipo ubicado en los pilares C, en homenaje a los cupés clásicos de la marca (2000 CS y 3.0 CSL), así como a la introducción de un nuevo acabado, denominado M Sport X (6.250 euros). Este combina detalles de la terminación deportiva con el de la línea xLine. El resultado se puede ver en las imágenes que acompañan este texto, donde también se puede admirar otra de las novedades que aporta respecto al X1, el color exterior Galvanic Gold, disponible desde 659 euros.
Desde el punto de vista dinámico, el X2 también puede ser preferible al X1, puesto que tiene unos ajustes más rígidos de la amortiguación en pos de una mayor estabilidad. Es realmente meritorio que, además, no afecten en exceso a la comodidad, incluso con la suspensión deportiva M y las llantas de 20” opcionales de nuestra unidad de pruebas. Por el momento solo hemos tenido la posibilidad de conducir el motor diésel más potente disponible en España, el 2.0 de cuatro cilindros y 190 CV, que se ofrece en exclusiva con el cambio automático de ocho velocidades. Esta combinación presenta muchos puntos a favor, como la excelente relación prestaciones-consumo o el impecable funcionamiento del cambio, y solo un punto claramente mejorable: la sonoridad.
Por último, desde el punto de vista económico, el X2 xDrive20d cuesta 1.950e más que el X1 equivalente (la diferencia es mayor en otras mecánicas), con un equipamiento de serie semejante. ¿Realmente lo vale? Eso deberá decidirlo el cliente.
DESDE EL PUNTO DE VISTA PRÁCTICO, EL X2 NO APORTA NADA RESPECTO AL X1; DONDE REALMENTE LE SUPERA ES EN EL ASPECTO DINÁMICO