PERSONAJE TT
JUAN ANTONIO MUÑOZ
AFÁN DE EXPLORACIÓN, TODOTERRENO Y FOTOGRAFÍA SON LA SANTÍSIMA TRINIDAD QUE ESPOLEA A JUAN ANTONIO MUÑOZ A SEGUIR BUSCANDO EN CUANTO TIENE OCASIÓN LOS RINCONES MÁS BELLOS Y MENOS EXPLOTADOS DEL PLANETA, SOBRE TODO DE ÁFRICA. PREPARA PARA OCTUBRE EL DEBUT DE LA PRUEBA DE NAVEGACIÓN CUP 180 EN MAURITANIA ANTES DE REMATAR SU RECORRIDO DE NORTE A SUR DEL CONTINENTE SIGUIENDO EL TRAZADO DEL FERROCARRIL._
Quienes creen que buena parte de lo que nos de ne como lo que somos se halla en los genes –aunque a veces de manera misteriosa– pueden esgrimir como paradigmático el caso de Juan Antonio Muñoz, fotógrafo, escritor, explorador y organizador de pruebas todoterreno como la C P 180, que este año se traslada de su Marruecos habitual a Mauritania. Madrileño de 19 9, Muñoz relata que sintió el ansia de conocer mundo desde que tiene conciencia, y que aquello no podía ser herencia de familia porque nadie en la suya “era así”, dice.
Ser así signi caba pasarse las horas en el pasillo de su casa con el primer juguete que recuerda, un Land Rover en miniatura. Las “inmensas ganas de viajar” lo llevaron a meterse con una Vespa en el desierto de Marruecos, cuando aún no parecía la Gran Vía, ya a los 18 años. Con 21 volvió a África con un Land Rover Santana 88 Especial, al que sucedieron un Defender corto, otro Santana (un 2 00) y, ya más recientemente, los dos Discovery 300 Tdi y el Range Rover con el mismo motor que aún conserva y utiliza en sus aventuras.
Sus tres grandes pasiones se le presentaron a Muñoz encadenadas como cerezas que se enredan unas con otras. “Sentía la necesidad de encontrar nuevos lugares, de
explorar; para ello necesitaba un instrumento que era el todoterreno, con el que podía llegar que todo vino a la vez en realidad”, resume el aventurero, residente en Marruecos desde 2001.
Además del deleite estético, Muñoz persigue que sus imágenes muestren los parajes que lo enamoran a todos aquellos que espíritu” necesario para “pasar las penalidades” inherentes a un viaje de estas características. El camino es la divulgación en revistas, en sus blogs o en libros como el que recientemente ha editado la UNESCO con el título Marruecos, patrimonio cultural y natural.
ÁFRICA, DE NORTE A SUR
Aunque ha viajado sobre todo en coche, no le importa recurrir al tren cuando la aventura lo precisa. Hace dos años cubrió la primera parte de un recorrido por África de norte a sur usando como eje conductor la línea del ferrocarril que atraviesa el continente desde El Cairo hasta Johannesburgo. A principios de 2019 tiene previsto realizar la segun-
DOS LAND ROVER DISCOVERY 300 TDI Y UN RANGE ROVER DE IDÉNTICA MECÁNICA SON HERRAMIENTAS BÁSICAS PARA JUAN ANTONIO
da parte del recorrido, junto a su buen amigo Jorge Payá (que nos acompaña durante la entrevista), y contarlo: él por medio de imágenes y Jorge, en vídeo.
Muñoz explica, y su compañero asiente, los secretos del buen explorador en todoterreno: “Intento ser lo más autónomo posible en todos los viajes, llevarlo todo conmigo: combustible, la comida que no vas a encontrar en destino, donde sí tienes fruta o verduras, botiquín y equipamiento para dormir. En esto último hay dos opciones: la básica, echarse en el suelo con tener un coche muy equipado para disponer de cama de techo y hasta ducha caliente”.
Las comodidades son importantes, sobre todo cuando uno deja de ser un chaval. En uno de los primeros viajes que hicieron juntos, por el desierto argelino del Tanerruf, en 1989, Muñoz iba con el Santana y el mínimo equipo; Payá llevaba su Range Rover de gasolina, cómodo, con aire acondicionado y “cositas frescas dentro”, cuenta el primero. “Él llegaba cómodamente solo podía pensar en tumbarme. Iba como a lomos de un camello”, bromea.
Otra cosa que aprendió el explorador madrileño fue que no podía con ar en la electrónica, exponerse a quedarse tirado en mitad de la nada porque el gasóleo repostado no fuera de calidad. “Mis coches pasan por todas partes y puede reparar cual- quiera. Los actuales no sirven para la vida que yo tengo”, sentencia.
Lo que piensa de la electrónica lo hace extensivo a los sistemas de localización. “Todo el mundo TT ha cambiado mucho –re exiona–. Antes íbamos con brújulas y mapas por el Tilemsí, en Níger, y después de para mí aventura, navegación. Ahora no hay sentido romántico del viaje: descargas los mapas en tu casa, sales y solo tienes que seguir - la gente ya no sabe orientarse. La electrónica se ha adueñado de todo el mundo de los viajes en TT, no sé si por suerte o por desgracia”.
UNA ESPECIAL FASCINACIÓN
Aunque ha viajado por todo el mundo, África ejerce una especial fascinación en Muñoz y en su colega. Para quien busca la autosu ciencia y moverse por sus propios medios, la cercanía es vital. “Si viajas en avión dependes de lo que puedas comprar en destino: tiendas de campaña, aceite, vajilla… todo. Pero luego está la riqueza de personas, animales y paisajes única del continente, la
“MIS 4 X 4 SONDE LOS 90, DE LOS BUENOS, DE LOS QUE PASAN POR TODAS PARTES. LOS ACTUALES NO SIRVEN PARA LA VIDA QUE YO TENGO”
posibilidad de encontrar –además de a bosquimanos con zapatillas Nike– a las tribus más primitivas del planeta, que viven como en los tiempos de Livingstone: desnudos, sin móvil, pero –eso sí– por desgracia con un ‘kalashnikov’ al hombro” debido a la endiablada situación geopolítica y religiosa.
Tanta era la pasión de Muñoz por otras formas de vida que se trasladó hace 17 años a Marruecos, donde regenta tres hoteles. En Ouarzazate dispone de un complejo de 14 habitaciones construidas en barro a la manera tradicional. En el Valle del Draa y su legendario palmeral, de un ecolodge con cultivos y animales propios, como a él le gusta. Y en el desierto, de una antigua casa bereber en medio de las dunas de la que han salido seis habitaciones temáticas. Es lo que cabe esperar de un explorador que ahora se enfrenta a un desafío diferente: “Mi nueva aventura se llama Sara y va a cumplir cinco años”, dice cargado de orgullo.