LAND CRUISER & DISCOVERY
SUS NOMBRES LLEVAN MUCHAS DÉCADAS ENTRE LO MÁS GRANADO DEL MERCADO 4X4. TIRANDO DE VETERANÍA, EL LAND CRUISER LOGRA MANTENER EL TIPO ANTE EL ÍMPETU Y LA PUJANZA DEL JOVEN DISCOVERY, AUNQUE NO SIN CIERTAS DIFICULTADES. ¿HACIA QUÉ LADO CAERÁ EL DUELO GENERA
El todoterreno líder del mercado acaba de renovarse, pero mantiene su configuración clásica. ¿Qué ocurre cuando se enfrenta a un vanguardista modelo de chasis monocasco de aluminio y abundante electrónica?
Sin ánimo de anticipar el resultado de esta comparativa, no cabe duda de que, objetivamente, el Land Rover Discovery es superior al Toyota Land Cruiser. El japonés recibió una actualización estética y de equipamiento a principios de 2018, aunque estructuralmente sigue siendo el mismo coche lanzado en 2011; nada que ver con el Discovery, ya en su quinta generación y con un arsenal tecnológico que deja en evidencia a su rival (y a la mayoría de todoterrenos del segmento).
Comencemos hablando de dimensiones. Las del Land Cruiser siguen presentado una característica cada vez menos habitual, ya que la anchura y la altura son prácticamente idénticas (sólo hay 10 milímetros de diferencia). La longitud, por otra parte, está dentro de los estándares habituales del segmento, con 4,84 metros, bastante lejos de la voluminosidad del Discovery, que se va a hasta los 4,97 metros. Si le añadimos los de dos metros de anchura de la carrocería (sin tener en cuenta los retrovisores), el resultado es que las plazas de aparcamiento pueden suponer un reto de bastante entidad.
Con la altura no debería de haber problemas, al menos en la mayoría de aparcamientos subterráneos, gracias en gran parte a la suspensión neumática que se ofrece de serie a partir del acabado HSE. En la posición normal se establece en 1,93 metros, aunque se puede rebajar 5 centímetros seleccionando el modo de acceso, que permite circular a muy baja velocidad. Todas estas cifras, junto con las cotas o el resto de dimensiones, guran en un menú de la pantalla central.
DOS “AUTOBUSES”
Las generosidad exterior tiene re ejo en dos habitáculos realmente amplios, especialmente en el caso del Discovery. En ambos casos hay una tercera la con dos asientos homologados para adultos, si bien el confort es muy inferior a los demás, y el acceso no es nada sencillo, sobre todo en el Discovery. Cuando no se usan, ambos quedan ocultos bajo el piso del maletero. Tiene especial mérito la integración que ha logrado Land Rover, ya que la presencia de estos asientos pasa desapercibida. También existe la posibilidad de contar con accionamien-
to eléctrico, por 1.868 euros. Por otra parte, en lo que respecta al maletero, el modelo inglés vuelve a vencer con bastante ventaja, además de disponer de un portón convencional en vez de uno de apertura lateral. Para compensar los inconvenientes de este sistema, el Land Cruiser dispone de una luneta practicable, un detalle muy práctico que, desgraciadamente, está en desuso.
En de nitiva, cualquiera de los dos es idóneo para transportar a una familia de cuatro e incluso cinco miembros con todo su equipaje, con un considerable grado de confort. En este sentido, el esquema independiente en ambos ejes con muelles neumáticos del Discovery aporta un extra frente a su rival, que está condicionado por la presencia de un eje rígido en el tren trasero. Toyota dispone de unos amortiguadores de dureza variable, pero se restringen al acabado superior Limited; en el resto de la gama no están disponibles.
DIFERENCIAS GENERACIONALES
Todo lo dicho anteriormente también tiene efecto en el comportamiento. Por una parte tenemos un todoterreno a la vieja usanza, el Land Cruiser, con su correspondiente chasis de largueros y travesaños. Esta condición, unida a la ya mencionada presencia de un eje rígido en el tren posterior y a la desmultiplicación de la dirección (por cierto, con asistencia hidráulica), invita al sosiego en la conducción por carreteras viradas. Cabe destacar que los acabados VXL y Limited incorporan unas barras estabilizadoras activas (KDSS) que reducen el balanceo, aunque desde luego no hacen milagros.
En el otro lado está un 4x4 de nueva generación como el Discovery, que
POR DESGRACIA, TOYOTA RESTRINGE AL ACABADO LIMITED MUCHOS SISTEMAS DE AYUDA A LA CONDUCCIÓN FUERA DEL ASFALTO