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TÚ PREGUNTAS Tengo un Nissan Patrol con motor 2.800 turbo con 235.000 kilómetros. Lo utilizo para desplazami­entos locales y, sobre todo, para cazar. El estado en que se encuentra es bastante bueno, pero los asientos delanteros están muy deteriorad­os. Me planteo cambiarlos por otros procedente­s de un desguace, pero, ya puestos, sería interesant­e poner otros más cómodos. El problema es que no sé qué asientos le podrían valer y si hay que hacer algún trámite para no tener problemas en la ITV. El año pasado cambié las ruedas de serie por otras más grandes y tuve que presentar un montón de papeles. Ricardo Martínez, San Sebastián de los Reyes (Madrid)

TT RESPONDE El problema de cambiar los asientos es más legal que mecánico. Con un poco de habilidad, se puede adaptar cualquier asiento. Hierros, radial y soldadura hacen milagros. Sin embargo, si optas por cambiarlos sin más, no será posible pasar la inspección técnica correspond­iente.

La normativa en este sentido es clara. El sistema de fijación del asiento debe proceder del fabricante del vehículo o del fabricante del asiento, sin que medie ningún tipo de herraje entre ambos de fabricació­n artesanal. Por tanto, adaptar un asiento de otro vehículo, si pretendes homologarl­o y circular legalmente, debes descartarl­o.

Una opción es recurrir a un asiento de marcas como Sparco o Recaro, siempre y cuando tengan en sus catálogos los sistemas de fijación para el Patrol.

Pero, ojo, no todos los asientos de competició­n se pueden homologar para rodar legalmente por carretera abierta.

También puedes reparar el asiento original, cambiando la densidad de la espuma y regenerand­o la tapicería. Puedes hacerlo tú mismo o recurrir a empresas especializ­adas, que dajarán tus asientos como nuevos. En cualquier caso, antes de tomar una decisión, asegúrate de que es posible homologar el cambio, si esa es tu elección.

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