LOS COCHES DE SERIE, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
De alguna manera, los parques cerrados de los rallies todoterreno son un fiel reflejo del mercado, con cada vez menos referencias en el catalogo de los fabricantes y, como consecuencia, escasísimos modelos homologados en la categoría. Los más populares a nivel internacional dentro de los denominados oficialmente como T-2 (vehículos de serie levemente modificados) son el Nissan Patrol, el Toyota Land Cruiser 200 o incluso el Ford F-150 Raptor, que en manos de equipos extranjeros son vistos en la Baja Aragón pero poco apropiados para los trazados del Nacional, con predominio de caminos estrechos y ratoneros, además de ser vehículos que no se venden oficialmente en España, por lo que es difícil contar por lo menos con el apoyo de siquiera un concesionario amigo, por no hablar del coste de su preparación, más cara incluso que la adquisición de un prototipo de según qué preparador.
También en Portugal hay un buen ejemplo con el veterano y laureado Rui Sousa compitiendo con un Isuzu D-Max que no solo domina la categoría, sino que también pelea de tú a tú con los prototipos. En nuestro Campeonato, los Mitsubishi Montero son legión, gracias a una prórroga en la homologación gestionada por la propia marca, siendo el competitivo Rubén Fernández, con Alberto Sanchís en el asiento de la derecha, quien manda en la clasificación.