BARRA ESTABILIZADORA ACTIVA
Hasta ahora se ha recurrido a una enorme variedad de sistemas para tratar de controlar el balanceo de los coches. El primero de todos, estrenado por el BMW Serie 5 de 2003, usaba barras estabilizadoras electrohidráulicas. Y a día de hoy, el panorama no ha cambiado: Porsche ofrece esta función en sus todocaminos Macan y Cayenne... y también se basa en un sistema hidráulico. Otros, como el sistema de suspensión DRC de Audi o el que monta McLaren en algunos de sus superdeportivos, emplean sofisticados sistemas de amortiguadores interconectados. La barra estabilizadora activa eléctrica alimentada a 48 voltios, fabricada por Schaeffer, realiza la misma función de forma más rápida y efectiva y consumiendo mucha menos energía. Ya la montan los Bentley Bentayga, Audi SQ7, Q8 y Volkswagen Touareg.