DE COMPACTO A FAMILIAR
El Santa Fe original llegó a nuestro mercado en 2001. Hyundai lo proclama como el primer SUV de tamaño medio ( medía 4,50 metros de longitud), una afirmación cuando menos discutible, pues en aquel año ya estaba a la venta el Honda CR-V (4,55 metros), si bien su volumen de ventas era pequeño por no contar con motores diésel. El Santa Fe sí disponía de un brillante 2.0 CRDi que, con solo 112 CV ( en 2004 evoluciona hasta los 125 CV), ofrecía unas prestaciones muy brillantes y un consumo reducido. La otras opciones eran un 2.4 de cuatro cilindros y un 2.7 V6, ambos de gasolina.
La segunda entrega llega cinco años después, en 2006. Su estética es claramente más conservadora, en la línea de los productos de una marca ya más que asentada. La longitud aumenta 16 centímetros para alcanzar los 4,66 metros; de este modo, hay espacio para contar con dos asientos adicionales en el maletero, que le aportan un carácter más familiar. Asimismo, la suspensión recibe un tarado más enfocado al confort. La gama de motores sigue contando con un diésel, un 2.2 CRDi de 150 CV (155 a partir de 2008), y un gasolina 2.7 V6 con 188 CV. Cumplido el correspondiente ciclo de vida, en 2012 aparece en escena el tercer Santa Fe, que es ligeramente más corto (4,69 metros), si bien en 2014 llega el Grand Santa Fe y sus 4,92 metros de longitud. En esta generación desaparecen los motores de gasolina, quedando como únicas opciones el 2.0 CRDi con 150 CV ( exclusivamente con tracción delantera) y el 2.2 CRDi con 200 CV.