OPEL MOKKA

Hemos podido ver en vivo y casi hasta tocar la segunda generación del Opel Mokka, si bien para conducirlo tendremos que esperar hasta marzo. Se trata de un SUV urbano con propuestas motrices tanto térmicas como eléctricas. Con respecto a las primeras, se podrá elegir entre dos variantes de gasolina, con 100 y 130 CV, mientras que el diésel se sitúa en unos intermedios 110 CV. Curiosamente, la variante eléctrica será la más potente de la gama, con 136 CV.

El vehículo se construye sobre la plataforma modular pequeña de PSA (CMP), diseñada para todos los sistemas de propulsión, y su estilo se basa en el del prototipo Opel GT X. Se trata, además, del primer modelo de Opel en adoptar un nuevo estilo de diseño que compartirán los futuros modelos de la rma alemana, cuyo principal rasgo diferenciador es un frontal panorámico en el que los faros se unen con una pieza ciega en lugar de la clásica parrilla, y las oquedades que alimentan los radiadores se sitúan en la parte inferior del parachoques. Mide 4,15 metros; es 12 cm más compacto que el modelo anterior y solamente siete con respecto al Opel Crossland. Contará, eso sí, con la ventaja de su diseño más moderno, que le permite adoptar un espectacular salpicadero en el que las pantallas del cuadro de instrumentos y de la interfaz de información y entretenimiento (de hasta 12 y 10,2 pulgadas, respectivamente) se juntan y ofrecen un llamativo tablero panorámico.

Gracias a su batería de 50 kWh, la versión eléctrica es capaz de homologar una autonomía de 324 kilómetros (WLTP), y un cargar rápido puede proporcionarnos 260 kilómetros extra de autonomía en tan solo 30 minutos. El Mokka se lanzará desde 18.500 euros, mientras que el eléctrico arrancará en 26.200 euros, con ayudas o ciales incluidas. No habrá, al menos por el momento, versiones 4x4.