El final de los motores en V
La nueva gama de motores supone un cambio de filosofía tanto por emisiones como por rendimiento. La actual generación del Discovery se presentó a finales de 2016 con motores diésel de cuatro cilindros de la nueva familia Ingenium, de Jaguar Land Rover, con 180 CV ( TD4) y 240 CV ( SD4), así como un V6 de la antigua familia AJD, desarrollada por Ford y PSA, con 258 CV ( TDV6), que prácticamente se solapaba con el Ingenium más potente, el SD4, que es más o menos equivalente al actual D250. Mientras, en gasolina la única oferta era el V6 de la familia AJ, de Jaguar, sobrealimentado por compresor, que entregaba 340 CV ( Si6). Solo un año más tarde (finales de 2017), la gama de gasolina recibía el moderno Ingenium de dos litros, sobrealimentado por turbocompresor, con nada menos que 300 CV ( Si4), equivalente al actual P300.
Y ya en 2018, volvía a haber cambios en la gama mecánica. El TD4 y el TDV6 desaparecían, quedándose la gama diésel con la versión más potente del motor Ingenium de dos litros, el SD4 de 240 CV, y con una variante del V6 AJD potenciada hasta unos más lógicos 306 CV ( SDV6), que es el motor que puedes ver en la imagen.
A finales de 2020, la nueva familia mecánica supone, por una parte, un claro incremento de la potencia de las versiones de acceso a la gama, mientras que por otra conlleva la desaparición de los motores en V, más refinados pero menos eficientes, al contar con más partes móviles. Todo ello, junto con el aumento de eficiencia que supone la hibridación ligera, ha permitido mejorar las prestaciones, reducir las emisiones y también los consumos.
que permite actualizar desde los mapas del navegador hasta el de cualquiera de las 44 centralitas electrónicas del vehículo sin necesidad de pasar por el concesionario. Y de forma opcional también está disponible la segunda generación de la Activity Key, una pulsera de goma con un transpondedor que nos permite dejarnos la llave del coche en casa si por ejemplo vamos a ir a la playa a practicar nuestro deporte favorito y no tenemos un lugar seguro donde dejar la llave.
También encontramos cambios en las plazas traseras, con unos asientos rediseñados, que ahora prometen contar con mayor mullido, y una reubicación de las toberas de aireación, ubicadas hasta ahora en los pilares B y a partir de este MY2021 en una posición más convencional: en la pared trasera del apoyabrazos central delantero. Ah, y si eres vegano, Land Rover ha pensado en ti y ha dispuesto una opción de tapicería sintética de aspecto lujoso realizada con un tejido de bra de poliéster.
RECURSOS TODOTERRENO A LA CARTA
Y si eres de los que quieren un todoterreno para hacer todoterreno, valga la redundancia, estás de suerte, pero debes prestar cuidado a la con guración. De entrada, te recomendamos que descartes la versión de gasolina con motor de dos litros, ya que no puede disponer de reductora. Si compras cualquier variante diésel, ten en cuenta que tendrás que pedir la reductora, que es opcional, mientras que si te decantas por el motor más potente de gasolina, tendrás la tránsfer de dos velocidades como elemento estándar. No obstante, la suspensión neumática es realmente el elemento más imprescindible para la práctica del todoterreno en un vehículo tan voluminoso como este Land Rover Discovery, que mide 4,96 metros de largo, dos de ancho (sin espejos) y 1,96 de alto, sin olvidar una distancia entre ejes de 2,92 metros, y la buena noticia es que la suspensión neumática es de serie para todas las versiones comercializadas en nuestro país.
Muy recomendable también, el bloqueo del diferencial trasero es opcional para todas las versiones (excepto para los P300 que, al no poder montar la reductora, tampoco pueden disponer del bloqueo), y nuevamente habrá que abonar un sobreprecio por el Terrain Response 2 (con detección automática de terreno y con guración de programas a la carta), así como por el All Terrain Progress Control (ATPC), que no es sino el control de crucero para campo, que acelera y frena autónomamente cuando lo seleccionamos para afrontar una trialera o un camino complicado. En realidad, es una evolución del control de descenso de pendientes que, además de frenar, también acelera y mantiene, así, una velocidad objetivo de entre 1,8 y 30 km/h.
LOS PRECIOS DEL DISCOVERY IDEAL
Así, la gama Land Rover Discovery 2021 estará disponible, a partir de febrero (si bien ya se aceptan pedidos), desde 70.500 euros, precio de un Discovery P300 con acabado Standard. No obstante, si quieres una versión todoterrenera, que además de la tracción total y la suspensión neumática
EL TERRAIN RESPONSE CONFIGURABLE PERMITE CREAR MODOS DE CONDUCCIÓN TODOTERRENO PERSONALIZADOS
incluya los dispositivos mencionados, la opción más asequible será un Discovery P360 Standard, a cuyo precio base (77.350 euros), deberás sumar 2.605,53 euros. Si optas por el D300 Standard, el precio de partida es idéntico, pero la lista de gadgets crece hasta los 3.092,63 euros, ya que en este último caso la reductora es también opcional. Y puestos a con gurar la versión más todoterrenera posible, no dudaríamos en añadir a cualquiera de ellos los faros matriciales de ledes y la rueda de repuesto del mismo tamaño que la original, con lo que sumaríamos otros 1.800 euros.
OJO CON LOS NEUMÁTICOS
Y el tema de las ruedas es un asunto realmente importante, ya que el diámetro de las llantas se ha convertido en un símbolo de estatus, pero como el diámetro exterior del conjunto rueda-neumático es un valor más o menos jo (en este caso, entre 75 y 79 centímetros, aproximadamente), cuanto mayor es la llanta, menor es el anco de la cubierta y, por tanto, menos adecuada resulta para un uso fuera del asfalto.
Así, nuestro favorito es el acabado Standard, que es el único que monta llantas de 19 pulgadas (con neumáticos 225/60-19), es el más asequible, cuenta con todo lo necesario y puede completarse, si queremos, con las principales opciones. El acabado S monta llantas de 20 pulgadas (y neumáticos 255/55-20). El SE recurre a las de 21 pulgadas (con cubiertas 275/45-21), y el más lujoso HSE equipa las de 22 pulgadas, con enormes neumáticos 285/40-22. La parte buena es que en todos los casos podemos elegir entre el kit de reparación de neumáticos (de serie), una rueda de repuesto de emergencia (279,48 euros) o una rueda de repuesto completa, disponible incluso para las medidas más grandes, algo que agradecerán quienes usen el vehículo fuera del asfalto y cuyo precio varía entre 922 euros para la llanta más pequeña y 1.340 para la más grande. Tampoco hay que olvidar que un cambio de cuatro neumáticos de 19 pulgadas puede costarte entre 450 y 1.200 euros, mientras que el juego de cuatro cubiertas de 22 pulgadas estaría entre 1.400 y 2.200 euros.
Por el momento, además, hay muy pocas opciones para la medida 225/60-19, pero una de ellas, la General Grabber AT, es una de nuestras ruedas mixtas favori
LAS LLANTAS DE 21 Y 22 PULGADAS CON NEUMÁTICOS DE PERFIL MUY BAJO SON POCO ADECUADAS PARA UN VEHÍCULO CON VOCACIÓN AVENTURERA
tas. Sí hay más alternativas en la medida siguiente (255/55-20), en la que encontramos incluso las soberbias Goodyear Wrangler Duratrac, unas ruedas extremas que pueden ser la opción perfecta tanto para uso mayoritario fuera del asfalto como para quienes se planteen tener dos juegos de neumáticos.
Por lo demás y sin habernos podido poner aún a sus mandos, estamos seguros de que el Land Rover Discovery 2021 será un gran todoterreno, como lo era antes de esta remodelación de mitad de ciclo, con sus enormes dimensiones y su elevada masa (entre 2.232 y 2.447 kilos en orden de marcha) como principales aspectos en su contra. Dicho lo cual, pocos vehículos en el mercado pueden presumir de una capacidad de vadeo de 90 centímetros (lo que supone 15 centímetros de agua por encima de las ruedas), una altura libre de 28,3 centímetros y una capacidad de remolque de 3.500 kilos (3.000, en el caso del P300), todo ello con unas notables prestaciones (entre 6,5 y 8,1 segundos en el paso de cero a 100 km/h), una hibridación ligera que le permite disfrutar de la etiqueta Eco en todas sus versiones y unos razonables consumos que en el caso de los diésel se sitúan por debajo de los nueve litros cada 100 km (WLTP), mientras que los de gasolina se quedan ligeramente por encima de los 12 litros.