EUGENI GIL

« Eugeni Gil es un chico de pocas palabras. Como se dice, prefiere hablar en el campo. O mejor en la montaña. Porque lo del campo terminó cansándole. Y es que a sus 19 años se convirtió en una de las grandes promesas del cross-country, tanto que le concedieron una beca para estudiar y entrenar en Estados Unidos. Se graduó allí y fue una aventura de la que aprendió mucho, pero tenía billete de vuelta. En la maleta se trajo ese estilo que distingue a la nueva generación yanqui de corredores: mucho kilometraje, velocidad y la destreza justa en terrenos abruptos. “Es otro tipo de atletismo. Ellos apuestan por el volumen y los ritmos altos, por eso corren así cuando van al UTMB. Este verano estuve hablando con Hayden Hawks y me decía que ve inconcebible hacer mucho desnivel en una sola semana”. El barcelonés reside ahora en Font Romeu, compartiendo entrenamientos con varios de los mejores corredores de montaña de Cataluña, como Oriol Cardona y Jan Margarit. Fichó esta temporada por el Buff Pro Team, uno de los equipos más fuertes del sector. Llevar los colores del emblemático logo catalán en su indumentaria no le supone una presión extra. “La responsabilidad me la impongo yo mismo, desde la marca jamás me han pre- sionado con los resultados. Estoy muy contento con ellos”, explica. Seguro que mucha parte de culpa de esta nueva oportunidad la tiene su victoria en la maratón de la Buff Epic Trail el curso pasado, el mayor éxito de su corta vida montañera. “Realmente empecé en esto hace poco, sólo tres años. Recuerdo que mi primera carrera fue la SkyRace Vallibierna y le pedí una foto a Zaid”, comenta. Ahora comparte equipo con él.

Le preguntamos por su próximo gran desafío y no duda un instante. Lo tiene claro: la Falco Trail. Es campeonato de España RFEA y, por tanto, competición clasificatoria para el Mundial ITRA de 2019. Se ve con nivel para estar con la Selección Española. Y además es un deseo personal: “Hay que tener ambición y ser positivos, y si voy haciendo los entrenamientos como los tengo programados creo que puedo estar en el equipo”.

Y es que a Eugeni le gustaría vivir del deporte el tiempo que pueda. No le importa renunciar a las discotecas y las salidas nocturnas, y en su ratos libres estudia Relaciones Internacionales a través de Internet. Pero lo tiene muy claro: “mi apuesta ahora mismo es correr por las montañas. El día que me canse o no pueda ya tendré tiempo de trabajar”. Que así sea.