BROOKS CASCADIA 13
Un clásico imprescindible
Una nueva actualización, y van 13, de las que ya son unas clásicas del trail: las Brooks Cascadia. Este modelo para mujer que hemos probado es además una edición limitada que la marca norteamericana ha dedicado a trails míticos de Estados Unidos, en este caso al "Pacific Crest Trail", la ruta que recorre 4.286 km de México a Canadá a lo largo de la costa del Pacífico. No hace falta correr cuatromil kilómetros para darte cuenta de lo bien que van estas Cascadia 13.
Con una horma adaptada al pie femenino, de anchura media, se adaptan muy bien, una sujeción asegurada con unos refuerzos de caucho en 3D FitPrint en los laterales, dos tiras en zonas estratégicas para aportar mayor estabilidad. También son muy cómodas, a lo que contribuye sin duda el nuevo upper fabricado con un nuevo proceso que se basa en una tecnología de serigrafiado: las diferentes capas se aplican mediante impresión 3D y no se cosen con el fin de restar gramos y proporcionar mayor suavidad y flexibilidad. También los micropuntitos de ventilación a lo largo de todo el upper consiguen una gran transpirabilidad, y en caso de mojarse ( lo hemos comprobado bien en la Transalpine), el secado es rápido. La lengüeta está unida al empeine tipo botín, con lo que se consigue un ajuste envolvente en el empeine, y lleva bolsillo para guardar los cordones, aunque podían mejorar estos, demasiado largos y se deshacen nudos con facilidad.
Con un drop medio de 10 mm, la amortiguación es otro de sus puntos fuertes gracias a su sistema BioMoGo DNA, consistente en un gel que tiene una respuesta diferente según el tipo de impacto recibido; en función del peso y velocidad de la pisada del corredor el gel DNA reacciona diferente. Ante un impacto lento y pesado principalmente amortigua, mientras que si el impacto es mucho más rápido, gran parte de la fuerza se transmite hacia un efecto rebote, consiguiendo así un equilibrio perfecto entre amortiguación y estabilidad. Esta amortiguación la hace especialmente interesante para correr largas distancias.
La suela también está muy conseguida y protege bastante al pie de los impactos contra rocas, piedras y raíces, como pudimos comprobar en el terreno técnico de los Alpes. Su suela Pivot está diseñada con unos tacos o puntos de pivote que reducen la superficie de contacto con el suelo y mejoran la adaptación y adhe- rencia de la suela a los terrenos irregulares. En caso de pisar en piedras u objetos puntiagudos, que son tan dolorosos cuando vas corriendo fuerte, el sistema BRS (Ballistic Rock Shield) situado en el antepié absorbe la energía del impacto y la distribuye uniformemente por la mayor superficie posible, por todo el metatarso, evitando el daño. En el agarre en mojado fallan un poco (ninguna zapatilla es infalible por otra parte). En la puntera lleva además un protector de golpes con revestimiento 3D Rubber Print, y en el talón una cinta para adaptar polainas. Otro detalle que nos gusta es su filosofía “green”: todas las mediosuelas de las zapatillas Brooks son BioMoG, biodegradables. Llevan un aditivo natural, no tóxico, que aumenta la tasa de biodegradación favoreciendo que los microbios anaerobios descompongan los nutrientes en derivados reutilizables. Mientras que con la EVA tradicional las mediasuelas pueden durar mil años en un vertedero, la BioMoGo puede descomponerse en unos 20 años en el mismo lugar. La suela HPR Green de silicio también es más ecológica.