ELÉCTRICOS “MADE IN USA”
Probablemente Tesla será la primera compañía del mundo en comercializar camiones eléctricos pesados. La fecha prevista es 2019, pero a estas alturas la confianza en el proyecto de Elon Musk es tan grande que está previsto que la cartera de pedidos del Tes
El próximo año Tesla quiere tener listo el primer camión eléctricos de gran tonelaje, mientras que Nikola Motor promete su camión de pila de combustible para 2021.
En Europa los camiones eléctricos (Mercedes e-Actros, Iveco Z-Truck, Fuso e-Canter, etc) son noticia y junto a las pruebas y ensayos en transporte real se habla de 2020-2021 como horizonte para que la propulsión eléctrica desembarque con fuerza en el reparto y distribución urbana. ¿Pero qué está sucediendo al otro lado del Atlántico con los e-Truck?
A finales del pasado año el portal Electrek informaba que Tesla esperaba recibir 1.200 pedidos de su futuro camión eléctrico Tesla Semi, contabilizando el centenar de unidades reservadas por Pepsi, las cuarenta de Budweisser o las cincuenta de Sysco, aunque el grueso de las ventas -aseguraba Electrek- se realizarán a compañías de pequeño y mediano formato. Añadir que en el caso de la firma de Palo Alto cada reserva exige un pago previo de 5.000 dólares.
El precio anunciado para el camión eléctrico de Tesla es de 150.000 dólares, unos 128.000 euros, y tendrá una autonomía de al menos 480 kilómetros por carga de batería, aunque la versión de larga distancia con 800 kilómetros de autonomía probablemente supere los 180.000 dólares (unos 155.000 euros).
Pepsi, por ejemplo, quiere reducir su huella medioambiental en un 20% en el horizonte de 2030 y para ello, entre otros proyectos, tiene previsto invertir 15 millones de dólares en el centenar de camiones que ha acordado con Elon Musk, el presidente de Tesla, y que se sumarían a una flota que en la actualidad está compuesta en Estados Unidos por más de 10.000 camiones.
Musk anunció a bombo y platillo que las entregas del Tesla Semi comenzarán en 2019, pero lo que no está nada claro en estos momentos es que sea posible cumplir con esa fecha de entrada en producción, circunstancia que ya está provocando mucha “inestabilidad” bursátil en los valores de Tesla.
Otro de los grandes pedidos recibidos por Tesla viene desde UPS, que ha reservado 125 unidades de su futuro camión eléctrico de larga distancia (800 km), unos vehículos que UPS adquirirá “personalizados” de acuerdo con las características de sus rutas y ciclos de trabajo.
Los planes de UPS pasan por reducir el impacto medioambiental en un 12% para 2025, un objetivo donde serán fundamentales las unidades Tesla Semi con un coste aproximado de 25 millones de dólares.
De forma previa a su producción los sistemas de asistencia a la conducción que deberán montar los camiones de Tesla han sido reglamentados a nivel gubernamental por las autoridades de Estados Unidos, que trabajan con el objetivo de reducir en un 40% las cifras de accidentalidad.
El invento de Elon Musk
El Tesla Semi estará propulsado por cuatro motores eléctricos, dos para cada eje, que desarrollarán una potencia superior a los 1.000 CV y con una capacidad de aceleración de 0 a 96 km/h en tan sólo 20 segundos. Su desarrollo está liderado por Jerome Guillen, un ingeniero que ya estuvo en Freightliner al frente del proyecto Cascadia.
En la versión de larga distancia el Tesla Semi tendrá una autonomía de 800 kilómetros y podrá transportar 36 toneladas a una velocidad máxima de 104 km/h. El objetivo de Tesla es conseguir que sus camiones eléctricos ofrezcan un ahorro del 17% con respecto a un diésel convencional.
Las baterías del Tesla Semi permitirán realizar recargas de 30 minutos y con ello conseguir autonomías de
utilización de hasta 650 kilómetros, aunque uno de los secretos mejor guardados por Elon Musk es cuánto pesarán estas baterías, aunque a su favor hay que contabilizar que se ahorrarán el peso del motor y de los depósitos de combustible.
El presidente de Tesla ya ha vaticinado que su camión eléctrico revolucionará el transporte tal y como lo conocemos, no sólo por la propia propulsión sostenible que incorpore, sino porque el interior rompe con todos los moldes actuales.
Para comenzar el lugar del acompañante estará situado tras el puesto de conducción en posición central y los retrovisores se sustituirán por cámaras, que informarán a través de las dos pantallas ubicadas a ambos lados del volante y que sustituirán al clásico cuadro de control.
A nivel de seguridad activa hay que contabilizar, entre otros, un parabrisas blindado, sensores en las ruedas que se encargarán de ajustar la potencia que recibe cada neumático y en su caso de neutralizar derrapes y pérdidas de control y una especie de “piloto automático” capaz de frenar sin intervención del conductor.
Por cierto, la compañía árabe Bee´ah dedicada en Emiratos Árabes a la gestión de residuos es la primera fuera de Estados Unidos que ha reservado camiones de Tesla para incorporarlos a su flota.
Nikola One & Two
Nikola Motor ha prometido que sus camiones One (Uno) y Two (Dos), considerados por su fabricante como los camiones articulados más avanzados de la historia, estarán listos en 2021 en colaboración con Bosch.
Se trata de camiones de Clase 8 que ofrecerán unas prestaciones superiores a los 1.000 CV con un par de aproximadamente 2.700 Nm. La novedad de los vehículos de Nikola es que incluirán el eje motriz (eAxle) desarrollado por Bosch.
El eAxle es una plataforma modular que incluye el motor, la electrónica de potencia y la transmisión en una única unidad compacta adaptable a cualquier tipo de vehículo, desde turismos a camiones.
La gran novedad que aporta Nikola Motor es la propulsión por pila de combustible o de hidrógeno, una solución que "produce" la energía" que el camión necesita y que almacena el sobrante en baterías, lo que se traduce en unas autonomías por encima de los 1.500 kilómetros.
De forma contraria a Tesla y Nikola Motor el objetivo de Cummins no es fabricar camiones eléctricos, sino convertirse en suministrador de sis-
temas de propulsión eléctricos y de baterías integradas.
Para desarrollar esta estrategia Cummins y Roush Industries han trabajado de forma conjunta en el prototipo Aeos, un camión eléctrico de Clase 7 que podría alcanzar las 20 toneladas de peso máximo y que monta un paquete de baterías de 140 kWh que le permiten una autonomía de 160 kilómetros.
Cummins ya ha anunciado que las futuras versiones del Aeos llegarán a los 480 kilómetros y que los tiempos de recarga, actualmente de una hora de duración, se podrán reducir a veinte minutos en 2020.
Walmart+Peterbilt
En 1938 el fundador de Peterbilt entró en el negocio de los camiones con la intención de construir vehículos que se adaptaran a su negocio maderero.
Y algo parecido es lo que ha sucedido con el gigante del comercio minorista Walmart, que a buscado a Peterbilt para “diseñar” el camión eléctrico más acorde a sus necesidades. El fruto de esta colaboración se llama Wave.
Walmart surte su enorme red de tiendas y supermercados con una flota de 6.000 camiones, una enorme fuente de costes y de emisiones que se hace necesario reducir.
El Wave no es un camión “Cero Emisiones” dado que se propulsa por una mecánica híbrida basada en una turbina de gasoil fabricada por Capstone, que genera la energía eléctrica que a su vez se almacena en baterías.
En Europa tendremos que esperar a 2021, coincidiendo con la fecha propuesta por Nikola Motor, para ver los primeros camiones eléctricos pesados y a esas alturas puede que el Tesla Semi ya cumpla dos años.