Recarga muy sencilla
El procedimiento para la recarga de GNC resulta muy sencillo y es similar a el abastecimiento de cualquier combustible líquido. Basta con acoplar la pistola de carga a la toma del vehículo, apretar un gatillo igual al que encontramos en las mangueras de cualquier surtidor de diésel, momento en que la boca de carga se engancha y comienza el trasvase del gas. Una vez alcanzado el nivel máximo, o el número de kilos que hemos solicitado, basta con volver a apretar de nuevo el gatillo para liberar la boca de carga. Un proceso muy seguro, ya que si no se ha enganchado bien la manguera, no se produce el trasvase.