Subida al Naranco
DÍA DE LA ASOCIACIÓN AMIGOS ASTURIANOS DE LOS CAMIONES CLÁSICOS
El interés y la motivación por cuidar del patrimonio del vehículo industrial han calado con intensidad en Asturias. Allí un grupo de animosos aficionados a los camiones clásicos hace tiempo que fundaron la Asociación Amigos Asturianos de los Camiones Clásicos con el objetivo de estar agrupados y tener una presencia más corporativa ante las autoridades y la sociedad en general.
Para celebrar la fiesta de esta Asociación este año se organizó una “subida” al monte Naranco. En el amplio parking del nuevo concesionario de DAF se fueron reuniendo los socios y sus camiones, hasta conformar un grupo de veintidós unidades donde había Pegasos, Barreiros, Land Rover, Austin, DAF, Unimog y Mercedes-Benz, antes de enfilar hacia Colloto atravesando Oviedo hacia la ruta de los monumentos.
A mitad de camino las preciosidades prerrománicas de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco ejercieron de mudos testigos de la atareada ascensión de los participantes. En la cima del Picu del Paisano y a los pies del Sagrado Corazón todo el mundo tomó un momento de relax mientras las nubes contenían sus ganas de llorar.
Tras una corta estancia para tomar fotos y chalar de forma distendida (no se perdió ninguno), se inició el descenso con duras maniobras para los rígidos, como el Mercedes de José Antonio Cordero, que se vio obligado a hacer varias maniobras para negociar las cerradas curvas de la senda que lleva hasta la cima del Naranco.
Con la moral alta y el estómago vacío dirigieron sus viejas mecánicas hasta el Llagar del Titi, donde les aguardaba un perfecto parking para los camiones y una surtida mesa para los socios y acompañantes.
Tras los cafés y con una larga sobremesa donde se trató de lo divino y lo humano de estos viejos fierros, se dio por finalizada esta primera jornada de la Asociación con un balance positivo de todas las actividades que la misma efectuó durante el año. Hay que ir pues planeando la salida del próximo año.