D12A: La unión hace la fuerza
Desde sus orígenes Volvo Trucks siempre ha contado con motores de seis cilindros en línea, una arquitectura que los creadores del primer bloque D12 decidieron mantener, no sin antes decidir que esta sería la única “tradición” a respetar. El objetivo era conseguir una mecánica revolucionaria.
Por ello se escogió la cilindrada de 12 litros y se abandonaron los culatines individuales por una culata monobloc que permitía montar el árbol de levas en cabeza, siendo el primer motor “grande” de Europa en adoptar esta solución.
La alimentación se confió a un sistema de cuatro válvulas por cilindro que conseguía un perfecto barrido de los gases. El siempre delicado sistema de inyección se solventó mediante inyectores-bomba maniobrados por el propio árbol de levas y con una gestión de avance y cantidad de combustible enteramente electrónica. El D12A también sumó a su equipamiento el freno motor VEB o de descompresión que alcanzó en aquel primer momento el respetable rendimiento de 407 CV a 2.400 rpm.
Si tener ninguna solución original, ya que todas de una u otra forma se hallaban presentes en el mercado con la firma de otros constructores, Volvo Trucks consiguió juntarlas en una planta motriz única y cuajada de futuro y que con pocas modificaciones se ha mantenido hasta nuestros días. Las primeras versiones en su presentación fueron de 340, 380 y 420 CV.