SCANIA G410: CUESTIÓN DE CONSUMO
Acostumbrados a probar camiones de largas rutas, la potencia de esta tractora Scania G410 puede parecernos escasa en un primer momento, aunque empleada en trabajos adecuados de corta y media distancia nos ofrecerá un buen equilibrio entre consumo, velocid
Una tractora de baja potencia pensada por prestaciones y cabina para la realización de transportes en corto y medio recorrido, un camión con un más que equilibrado consumo.
Tal cual están las cosas en el transporte y en la política energética, el consumo de combustible representa un bocado importante a la hora de cuantificar los costes de explotación de un camión.
Una cuestión que marca de forma acusada la rivalidad entre los principales fabricantes, que apuran todo el talento de sus equipos de ingeniería en lo referente a la optimización mecánica y de todos aquellos aspectos que afectan a la eficiencia.
Para obtener un buen resultado final en el apartado de consumo es necesario trabajar en distintas facetas, como
por ejemplo la aerodinámica, así como conseguir una gestión eficiente de otros dispositivos, como pueden ser el Cruise Control o el sistema de frenado, sobre todo en la intervención de la cadena cinemática a la hora de detener el camión.
Pero teniendo en cuenta la normativa de tiempos de conducción y descanso en un camión no sólo es importante el consumo, sino que la velocidad comercial también juega un papel fundamental en la explotación, de ahí que lo deseable sea un óptimo equilibrio entre consumo y prestaciones.
Esta armonía la hemos encontrado en la tractora Scania G410 protagonista de esta prueba, que monta un bloque de 13 litros que el fabricante sueco ofrece en otros tres niveles de potencia: 370, 450 y 500 CV.
Scania plantea esta unidad como un vehículo idóneo para realizar transporte a corta y media distancia, por lo que incorpora una cabina de tamaño intermedio en lo que a la altura de techo se refiere y cuya dotación incluye una litera de un metro de anchura en la parte central.
Un habitáculo bien adaptado a estas tareas ya que ofrece el espacio y los elementos necesarios para la pernocta. Por el contrario por su posición sobre el bastidor presenta un túnel motor que divide los dos lados de la cabina y que dificulta el tránsito interior.
La parte superior de este espacio se presenta como una zona plana de trabajo que integra una amplia repisa con una zona más elevada bajo la cual se sitúa un cajón extraíble de gran formato, tomas de corriente a 12 y 24 voltios y un portavasos que se complementa con los dos situados en el lado más próximo al conductor.
Tras el puesto de conducción encontramos tres armarios sobre la zona de descanso y otros dos colocados en la parte alta del parabrisas, con el suficiente espacio como para albergar los objetos habituales en recorridos de corto alcance, pero escasos para “largar travesías”. El equipamiento de serie incluye también una nevera situada bajo la litera inferior y a la que se accede deslizándola hacia delante o elevando la cama.
Como asiento de acompañante se recurre a un modelo sencillo con las regulaciones básicas, pero que puede plegarse de forma independiente tanto la banqueta como el respaldo. Esta solución permite ganar espacio en momentos puntuales, mientras que en la guantera frontal se esconde una pequeña mesa que puede resultar útil a la hora de comer, trabajar, descanso, etc, dado que puede soportar un portátil.
En el caso del asiento del conductor se emplea una butaca muy cómoda