GONZÁLEZ HIGUERA: FAMILIA S.L
Las empresas familiares son mayoría en el tejido empresarial español y también en el transporte por carretera. González Higuera e Hijos es un buen ejemplo de esta filosofía.
Las estadísticas del INE dicen que en España existen 3,3 millones de sociedades mercantiles, de las cuales un 85% son empresas familiares. González Higuera es una de ellas. Radicada en Tordesillas (Valladolid) es referente en el sector de la construcción, aunque su negocio también abarca los transportes especiales y de cereales.
En todas las empresas familiares siempre existe un fundador, en este caso José González, persona ligada al sector de la construcción desde 1952 y que en 1959 creó una primera empresa -pionera en aquel momento en la zona de Valladolid-dedicada a la producción de prefabricados de cemento (tubos, bovedillas, etc) y piedra artificial, actividades a las que sumaría más tarde la compra-venta de materiales de construcción y el transporte por carretera como actividad complementaria.
González Higuera surge en 1994, con el padre y sus cuatro hijos al frente de una sociedad que con sede en Tordesillas (Valladolid) es referente en Castilla-Léon en todo lo que tiene que ver con los movimientos de tierras, excavaciones, consolidación y preparación de terrenos, venta de materiales de construcción, etc.
Para llevar a cabo estas múltiples tareas en un sector muy competido donde la experiencia, la calidad en el servicio y el cumplimiento de los plazos acordados son aspectos ineludibles, la empresa cuenta con una plantilla de 33 trabajadores y una importante flota de maquinaria de obra pública y de camiones que es responsabilidad de Julio, el tercero de los hermanos González Higuera.
Entre los meses de enero y abril la actividad se reduce bastante, pero durante el resto del año el consumo diario de gasoil puede llegar a superar los 3.000 litros, principalmente en todo lo relacionado con la construcción y reparto de materiales (80%), aunque en los momentos de crisis económica la empresa también diversificó su negocio hacia los transportes especiales y de cereales a granel, líneas de negocio que se mantienen, como afirma José González, por fidelidad y compromiso hacia los clientes.
Necesidad de camiones
“Al principio no teníamos vehículos pero las propias necesidades de reparto nos fueron obligando. Los primeros camiones recuerdo que fueron un Avia y un Barreiros 116”, rememora José González. “Con Renault Trucks empezamos -interviene Julio- con un “Pony” de cardillas para 20 toneladas que llevaba una pequeña pluma. Este camión, del que todavía recuerdo su matrícula -VA-3013-T-, fue el que nos dio un empujón de calidad y servicio importante, porque hasta ese momento todo el mundo descargaba los ladrillos a mano, así que podemos decir que fuimos pioneros en esta solución logística porque a partir de ahí varios almacenes de la zona nos copiaron”.
Hoy, como nos comenta Julio, González Higuera cuenta con unos veinticinco camiones entre tractoras (14), dúmper 6x6 y vehículos pluma -“lo que nos va exigiendo el mercado”- a los que en los momentos altos de actividad o cuando las circunstancias lo exigen se une algún autónomo subcontratado. “El salto a los articulados -nos comentanlo hicimos a finales de los ochenta comienzos de los noventa con un usado y hoy ya tenemos catorce. Nuestros tráficos son principalmente de cercanías y regionales donde las tractoras nos brindan una mayor polivalencia de uso, porque cuando no tiran de una bañera tiran de una góndola, un piso móvil, una tolva o una hormigonera. Lo importante es que no estén parados”.
Mensualmente estos vehículos realizan entre 4.000-5.000 kilómetros, una circunstancia que se traduce en pocos pasos por el taller y en la posibilidad de alargar su explotación en el tiempo más allá de lo que suele ser habitual en transporte convencional,
lo que explica por qué no son partidarios de las fórmulas de renting.
Una de las fortalezas de González Higuera es que exceptuando determinadas “campañas” el precio de los transportes siempre lo marcan ellos, un seguro de rentabilidad que no siempre fue así. “También hemos sufrido mucho. La crisis no solo trajo poco trabajo -afirma José Gonzálezsino una gran cantidad de impagados que hubo que soportar”.
Sangre nueva
Desde hace años en la campa de González Higuera han convivido unidades de MAN y Scania a las que recientemente se han sumado tres tractoras Renault Trucks C480 Comfort suministradas por Capisa, dos de ellas equipadas con cambio automático Optidriver y una con caja manual.
En todos los casos estos camiones incorporan de fábrica la configuración Off-Road, que entre otras cosas contempla mayor altura de chasis para facilitar el ataque, parachoques más robustos, par de arranque más elevado y función específica en el cambio Optidriver para desempeños en zonas complicadas con modo Power desactivado. Este sistema no opera por encima de 70 km/h.
Para Julio González a la hora de comprar las cosas están muy claras. “Renovar sí, pero siempre analizando costes y necesidades. En los nuevos Renault Trucks C nos hemos decidido por el motor de DTI-13 de 480 CV para ir desahogados, pero me he quedado -se sincera- con las ganas de saber cuál sería el comportamiento de la mecánica de 11 litros (DTI11). Con menos cubicaje creo que las prestaciones habrían sido suficientes para nosotros, que nos movemos en una zona muy llana, y seguramente lo habríamos notado en el consumo”.
Una de las cosas que llama la atención en los nuevos Renault Trucks C es haya dos unidades con cambio automatizado y una con caja manual, pero para Julio González la decisión ha sido la correcta.
“Tenemos trabajos donde el “tacto” del cambio es fundamental y por esta razón los Scania que tenemos con
Opticruise llevan pedal de embrague. En el caso de Renault Trucks desconocía al detalle el funcionamiento del Optidriver, de ahí la unidad con cambio manual, pero viendo lo progresivo que es ya te digo que es la última”.
Sorpresa Optitrack
“Lo que si nos ha sorprendido para bien -reconoce- ha sido la tracción hidráulica Optitrack. Al final nuestros camiones siempre tienen que salir de la carretera y entrar en los caminos y es ahí donde este sistema nos resuelve muchas situaciones sin obligarnos a cargar todo el día con la tracción total”. La tracción suplementaria Optitrack es eficaz entre 0 y 32 km/h y consta de dos motores hidráulicos que van integrados en los cubos de las ruedas delanteras.
El sistema puede ser activado por el conductor cuándo las circunstancias lo exigen desactivándose automáticamente a 40 km/h, convirtiéndose por lo tanto en una alternativa a la tradicional fórmula de tracción total que exige más mantenimiento, mayor tara y un PVP superior a la hora de la compra.
“Una cosa que me gustaría destacar del Optitrack es que el camión no pierde su configuración 4x2 cuando regresa a la carretera, lo que tiene su implicación positiva a la hora del confort de marcha y el consumo”, apostilla Julio.