VÍCTOR SUÁREZ Un “globero” con aspiraciones
La historia de Víctor seguro que no os dejará indiferentes, una imagen vale que más que mil letras juntas, y en este caso no es necesario describir el cambio que ha podido experimentar su físico y mucho más su estado emocional, gracias al Triatlón.
El debut de nuestro protagonista fue en el Duatlón de Rivas, en 2010. Terminar era su mayor reto y lo consiguió, con un tiempo de 1h35 logró cruzar la línea de meta en última posición, acompañado en todo momento por la bicicleta y la moto que cerraban la carrera. Pero para él éste es un dato irrelevante, ya que finalizar esta prueba era su máxima aspiración. Para muchos de los mortales, llegar el último en una competición, hubiese sido un motivo razonable para dejar de competir por una larga temporada, sin embargo a Víctor, le había picado el gusanillo e iba a seguir compitiendo, como el mismo dijo después de su debut: “ so de natación, convenciendo al monitor, incrédulo, para que le incluyese en el grupo más bajo, sin necesidad de hacer una prueba de nivel, ya que Víctor, su nivel de natación lo conocía muy bien y le insistía al monitor en que NO SABIA NADAR, NADA DE NADA. Y no exageraba, cuando se lanzó al agua apenas lograba flotar. Dos meses en el cursillo le bastaron para lanzarse a probar su primer triatlón, fue en Junio de 2010, en la Casa de Campo de Madrid y sobre la distancia sprint. Después de su debut, se marchó a Mauritania a trabajar 8 meses y, tan enganchado quedó de nuestro deporte, que allí se montó un “gym” y compró una bici de segunda mano para seguir entrenando. Su estancia allí dio para mucho y participó en la media maratón de
disfrutando a tope con todos los niños de la zona, que vivieron aquel día como una gran fiesta. A la vuelta de su “exilio laboral” ya no había marcha atrás, había bajado 15 kilos desde su debut en Rivas, a Víctor el Triatlón le había cambiado la vida y mucho.