LOGÍSTICA
No siempre tendrás esta posibilidad a tu alcance. Seguramente no te dejarán poner un rodillo en la piscina a la que vas normalmente.
Si nadas en un club y podéis hacer este tipo de entrenamiento, no olvidar que la bici, no deja de ser un elemento “extraño” y con ciertas limitaciones higiénicas. Usar unas colchonetas duras para poner debajo del rodillo es una opción.
A veces es más fácil montar todo este “escenario” al lado del mar/pantano si nadas en aguas abiertas, pero bueno, supongo que serás la atracción del día.
Él después es importante. Tu bici y el material que has usado para hacer el entreno estará mojado! Dedica un tiempo a secar tus zapatillas de bici, sillín, etc. No quisiera acabar sin dedicar unas líneas a la importancia de los entrenamientos cruzados y de los beneficios de apoyarse en los otros deportes para mejorar uno en concreto. Retomo así el comienzo de este artículo, enumerando varias ventajas de usar la natación como forma de mejorar en la bici:
Una de las mejores formas de recuperarse de un entrenamiento largo de bici, es con unos largos en el agua nadando de forma relajada, el organismo recupera mejor de forma activa. El efecto del agua a modo de masaje global en todo vuestro cuerpo es increíble.
Si el entreno en bici ha sido muy exigente muscularmente, no hay nada como nadar unos metros fáciles incluyendo una buena parte de nado sólo pies. Siempre estoy hablando de recuperaciones activas, pero como forma pasiva no hay nada como sentir el agua fría en nuestras piernas tras una sesión de bici… El agua y su temperatura hace milagros. A veces fría, otras caliente, o ambas. El agua, y nadar te ayudará a asimilar los kilómetros que has hecho y te dejará “listo” para volver a subirte a la bici.