RET IRONMAN

Empiezo a encontrarme compañeros de deporte que han leído esta columna y saludan con más o menos escepticismo –algunos mucho…- mi intención de ser finisher en IM en Roth el año que viene. Los que me conocen saben que, salvo grave lesión, allí estaré y acabaré la prueba. Los que no, tienen, faltaría más, el natural derecho a dudar y hasta a sospechar que esto es poco más que un juego. Pero, ciertamente, cuando uno tiene en su trabajo, y por inevitable derivación, fuera de él, una cierta notoriedad pública, ha de saber que está sometido a una intemperie ante la gente que aunque casi siempre procura un grato reconocimiento popular, en ocasiones deriva en juicio basado en información imprecisa y es injusto. Yo estoy encantado de haber traído mi reto personal a estas páginas y compartirlo con vosotros desde esta columna…aunque a veces tampoco me guste la foto que seleccionan los editores (lo cual dice mucho de su objetividad y criterio periodístico, porque han considerado publicable –y lo es- una infame fotografía –que yo deploro- de un servidor con un michelín intolerable…jejeje). Y de hecho esta cita periódica refuerza mi compromiso conmigo mismo para conseguir el desafío IM. Por eso disfruto del encuentro y por eso cuento aquí lo que vivo y cómo lo hago. En esta cita correspondería relatar el parón obligado por la operación de menisco, y la lenta pero constante recuperación que me va a permitir competir –bueno, participar en una competición, precisemos- en pocos días. Pero ha sucedido algo que tiene que ver con esa notoriedad de la que hablaba y también con esos juicios ligeros, que acaso requiera, por lealtad a vosotros, amigos triatletas, alguna aclaración, poner algún punto sobre alguna “i”. Quería hablar de los puntos de sutura pero me temo que toca hablar de otros puntos, los que en buena ley y con justa razón te quitan cuando no cumples las normas de tráfico. Una de ellas, por cierto, prohíbe llevar auriculares en carretera cuando se circula en bici; por si alguien lo desconocía. Durante casi dos años he conducido con el carnet formalmente retirado por falta de puntos. Eso es delito… continuado e inadmisible. Ciertamente, lo desconocía, porque cuando en dos ocasiones Tráfico me lo comunicó por escrito no recibí yo la notificación y tampoco debí abrir el sobre que quien lo recibió dejó sobre la mesa de las cartas. No es una excusa, sucedió. Pero someto al amigo lector la siguiente cuestión: ¿puede creer que durante tanto tiempo me haya arriesgado a una sanción penal y al consiguiente follón mediático si hubiera sotros mismos en la carretera y para que mucha gente se asome a la web de la DGT y compruebe los puntos que tiene. Quizá tu has sido uno de ellos. Pero en este foro quiero además poner el acento en el lugar en que el tráfico y nuestro deporte se encuentran: la bicicleta. Los que salimos a rodar a la carretera llevamos el ojo más atento al ciclista que los demás mortales al volante, pero es necesario que a cada paso renovemos esa concentración en el respeto al que va sobre dos ruedas y en cederle su espacio. Nosotros, desde ese ingenio mecánico que parece ser la única máquina que domina de verdad el hombre antes de que ella lo domine a él, debemos seguir permaneciendo atentos evitando imprudentes acciones sobre la bici, evitando infracciones como la de llevar auriculares puestos o pensando al circular que un grupo en el que sobresalen mas de dos está forzando al conductor que adelanta a rebasar ampliamente la línea divisoria de la carretera, con lo que arriesgamos su integridad y también la nuestra. Quizá sea el momento de considerar alguna iniciativa que permita que todos, ciclistas y conductores, tomemos conciencia de que también en la carretera hay que compartir y que la falta de respeto a los espacios propios puede tener gravísimas consecuencias… Mortales, como sabemos, en muchas ocasiones. Yo quería contar cómo se me quitaron los puntos de la operación de menisco y cómo iba poco a poco recuperando el punto de estado físico necesario para seguir con el reto, pero la realidad me ha llevado por otras pérdidas de puntos que aquí quedan como último testimonio con la voluntad de recuperarlos en breve. También, como los del menisco, puntos de sutura porque cierran un tiempo de falta de rigor y algún desencuentro con la norma y abren otro de atención y cumplimiento más acorde con el espíritu deportivo que nos trae a estas páginas.