ELECTRIFICADOS, UNA PROGRESIÓN IMPARABLE
ElEl desarrollo de la electricidad en el campo de la automoción parece un hecho imparable. Prácticamente todas las grandes marcas del mundo, y especialmente las que trabajan en Europa, tendrán sus gamas completamente electrificadas en el año 2025. La mitad de los presupuestos de I+D se orientan a la mejora de estas motorizaciones y las cero emisiones en el conjunto de la fabricación es un objetivo en el horizonte de todos los fabricantes. Aunque España se encuentra a la cola de los países de la Unión Europea en lo que respecta a la circulación de coches electrificados, la progresión porcentual de las ventas está siendo espectacular. Es cierto que aún no representan demasiadas unidades, pero es una realidad que los híbridos enchufables casi se han multiplicado por seis el pasado año, a pesar de la crisis, al pasar del 0,5% al 2,8% del mercado. Los eléctricos puros, por su parte, ascendieron del 0,8% en 2019 al 2,1% en 2020. Es un mercado que, en el conjunto de las dos electrificaciones, está dominado por las grandes marcas como Mercedes, Peugeot, Renault, Kia, VW o Hyundai y las previsiones para este ejercicio es que las ventas de electrificados superen el 8% del total del mercado. Este crecimiento tiene una lógica económica, además de la moda y otras ventajas paralelas como que, por disfrutar de etiqueta 0, tienen facilidad de circulación por el centro de las ciudades incluso en momentos de alta contaminación. Si analizamos el llamado «TOC», es decir, Coste Total de Uso, de un coche en renting, al comparar los costes del combustible y la cuota a pagar de un diésel o un gasolina frente a un eléctrificado, el ahorro sería de unos cinco mil euros a lo largo de los 48 meses que suelen durar este tipo de contratos. Y a ello habría que añadir algunos gastos complementarios, como el pago de los aparcamientos en las zonas reguladas y que son gratuitas para los coches con etiqueta 0. Pero se echa en falta un apoyo decidido por parte de la Administración para el desarrollo de estas motorizaciones de futuro. Los fabricantes sugieren una batería de medidas tales como la eliminación del IVA para los eléctricos puros y un IVA reducido para los híbridos, además del desarrollo de una red de recarga por toda la geografía nacional para asegurar los desplazamientos de medio y largo recorrido. No sólo en la ciudad. Para ello serían necesarios unos 360.000 cargadores rápidos en el año 2030 para abastecer a los cinco millones de coches eléctricos que el Gobierno calcula que circularán por nuestras carreteras. Cifras que, al día de hoy, parecen demasiado optimistas.