Ultima Hora

«El flamenco es infinito y nosotros diminutos ante tal magnitud artística»

El artista protagoniz­a hoy una nueva velada del III Festival Paco de Lucía en el Principal de Palma

- XAVI SOLÀ

Si existe alguien capaz de mezclar seguiriyas con bolero y ligar el quejío del flamenco con la copla, ese es Miguel Poveda. A sus maduros 51 años, mimado por la crítica y liberado del corsé de los puristas –antaño reacios a su angular concepción del flamenco–, deja tras de sí una estela de reconocimi­ento en cada escenario que pisa. El Teatre Principal le recibe esta noche, a partir de las 21.00 horas, con todo el papel vendido, en el marco del III Festival Paco de Lucía Mallorca. Se nos viene encima una noche de flamenco, poesía y carisma a cargo de este artista mil veces premiado, que ensanchó su horizonte musical con apenas veinte años. Hoy sus fronteras no conocen límites.

Cantar con la pasión que lo hace usted, ¿le ha servido como herramient­a de autoconoci­miento?

—Es que sin pasión no estás vivo y en el vivir se aprende.

Supongo que la música también sirve para aplacar complejos, como cantaba en

Diverso... —La música sirve para todo, la buena música, para soñar, para hacer terapia, enamorarte, sanar, para expresar una queja. La música es la expresión artística que todo lo puede.

¿El flamenco duele o consuela?

—El flamenco también encierra en su expresión todo lo que habita en el ser humano menos la maldad, por lo tanto, esta música duele, consuela y muchas cosas más.

¿Fusionar el flamenco con rancheras, boleros, salsa, tango y hasta con funk tiene más de osadía o provocació­n?

—En mi caso no he fusionado nada, he puesto mi voz y mi sentir a unos géneros que me encantan, rancheras también las hacía Bambino y Bernarda de Utrera por bulería y yo las recibía como algo mágico y emocionant­e, jamás como provocació­n ni osadía.

La suya es una de las voces masculinas que han destacado en la copla, unos dominios históricam­ente femeninos…

—Para mí la copla no tiene sexo, las más bellas las escribió el genial Rafael de León junto con la

música de Quiroga y Solano entre muchos otros, y en mi disco doble Coplas del querer hay mucho de Farina, Caracol, Miguel De Molina y por supuesto de Juana Reina, La Piquer, Rocío Jurado, Marifé o Isabel Pantoja.

¿Cuál es la mayor lección que ha aprendido caminando por la senda del flamenco?

—Que es una música infinita y nosotros diminutos ante tal magnitud artística.

¿Hay que cantar canciones tristes para estar contento?

—Hay que cantar tus vivencias y sanarte a través de ellas.

¿Sin duende no hay flamenco?

—Ya lo decía Federico (García Lorca).

¿Invocar el duende es un acto de fe, como creer en Dios?

—Es posible, y cuando ocurre y viene notas su presencia, como la de Dios, la del universo o la naturaleza.

Uno de los grandes retos del flamenco es fomentar el relevo generacion­al, ¿es una empresa asumible o, como a Raimundo Amador, la generación tuit le produce desidia?

—El flamenco es un río que fluye vivo, sigue teniendo sus afluentes, sus piedras, sus pequeñas bajadas, de repente se vuelve caudaloso, como creo que lo es ahora con todo el talento inmenso que yo veo en tantos y tantas compañeras y compañeros de profesión.

¿Cuál seria su visado a la felicidad?

—Mi hijo, mi refugio y la música que para el caso todo es la misma magia.

¿Saca tiempo para perderse por las calles de las ciudades que visita de gira?

«Canto con pasión porque sin ella no estás vivo, y en el vivir se aprende»

—Siempre. No puedo hacerlo cuando llego justo a tiempo para ir al teatro directamen­te, pero intento que eso no ocurra o por el contrario regresar a casa un poco más tarde.

 ?? ?? El cantaor flamenco Miguel Poveda.
El cantaor flamenco Miguel Poveda.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain