De lo que es capaz el fútbol
●●●
El pleno del Parlament podría haber aprobado ayer instar al presidente de Rusia, a que detuviera la guerra en Ucrania antes del 6 de abril y esa propuesta tendría más posibilidades de ser atendida que la que aprobaron PP y Vox instando al Ministerio de Transportes a ampliar de manera excepcional la bonificación del 75 % a las tarifas chárter a fin de facilitar el traslado de la afición mallorquinista a la final de la Copa del Rey de fútbol que, ese día 6 de abril, se disputa en Sevilla. Y no tanto porque Putin sea más sensible que el ministro a las peticiones del
UCRANIA
Parlament balear. Es que la decisión de parar la guerra sólo está en sus manos y hace lo que quiere. No así una medida como la aprobada ayer, que precisa del concurso de mucha gente para presentar una ley, por negociaciones rapidísimas para que el Gobierno lograra el apoyo de todos los grupos (desde Teruel Existe a Bildu pasando por ERC y Junts, o sólo PSOE y PP) y por la discusión, aprobación y aplicación antes del Jueves Santo y festivos siguientes. El PSIB no se atrevió a votar en contra de ese imposible que defendió el ‘popular’ y optó por abstenerse. Según el diputado socialista para no colaborar en el «espectáculo populista».
MILAGRO
Cierto es que lo que se aprobó ayer es de imposible aplicación pero el debate de la proposición no de ley tuvo un efecto balsámico. En el primer turno, no se habló de mascarillas e incluso el portavoz del PP se refirió al ministro como «el señor Puente». Pero es que, además, ocurrió algo parecido a un milagro. Y es que lo que dijo Vox quedará recogido en el Diario de Sesiones en catalán, que fue la lengua que empleó la diputada
para defender la propuesta. Y no quedó ahí la cosa. Es que sólo utilizó el castellano para proclamar «rojo y negro hasta que me muera». La diputada indicó que así lo recoge el himno del Mallorca, aunque quienes saben de esto precisan que no es el himno oficial, sino una canción que se canta en las gradas.
CAMBIAZO
El PSIB votó hace un año en el Parlament una propuesta de Podemos para buscar fórmulas que limiten la ventas de casas a extranjeros. El PSOE votó ayer en el Congreso contra de una propuesta en ese mismo sentido.