Turisme rechaza aplicar una moratoria de bares y restaurantes en Balears
El conseller Bauzà propone que la ley turística pueda incluir algunas certificaciones de calidad de los establecimientos
La Conselleria de Turisme rechaza hacer una moratoria de bares y restaurantes en Balears. Así se lo trasladó ayer el conseller Jaume Bauzá al presidente de Mallorca CAEB Restauración, Alfonso Robledo. Los empresarios son partidarios de trasladar el modelo de los hoteles a su sector con la finalidad de incrementar la calidad y evitar el intrusismo. De este modo, para abrir un nuevo negocio sería necesario comprar las plazas de uno ya existente.
Sin embargo, Turisme no lo aceptó, aunque el conseller expresó su disposición a trabajar junto al sector para incentivar el aumento de calidad. En este sentido, señaló que en la Ley Turística se podrían incluir algunas certificaciones sobre calidad.
Robledo vio con buenos ojos la puesta en marcha de sellos de calidad, con la finalidad de que la oferta de restauración pueda aumentar su profesionalización. También apuntó su intención de trabajar con los ayuntamientos, que son los que tienen las competencias para otorgar las licencias de apertura de bares y restaurantes. Por ello, empezarán a reunirse con los consistorios más
grandes y una de las líneas de trabajo podría ser la zonificación para que no se puedan abrir nuevos negocios de restauración en las zonas saturadas. Esto ya existe
en Palma y la idea sería extenderlo a otras localidades
El representante de los restauradores justificó esta reivindicación porque a los hoteleros les está funcionando «sustituir las plazas de menor calidad por otras de mayor; para nosotros eso es lo más efectivo». En este punto, recordó que en las Islas hay unos 9.000 bares y restaurantes y considera que son demasiados. «Somos muchos y la apuesta por la calidad pasa por quitar los establecimientos más antiguos para sustituirlos por otros nuevos y modernizarlos».
Robledo dejó claro que «la calidad no va relacionada con el precio», sino con la modernización y la mejora de los servicios prestados a los clientes. A su modo de ver, las instituciones públicas deben hacer todo lo posible para que haya diversificación de negocios en los municipios, ya que los propietarios prefieren alquilar sus inmuebles a los empresarios del sector de la restauración antes que a comerciantes porque los primeros pagan rentas superiores a los segundos. «Si todo son bares y restaurantes, las calles serán un sitio de paso nocturno», concluyó.