«La digitalización ha sido el mayor acierto de nuestra trayectoria»
Joaquín Molina (Ciudad Real, 1944) cuenta con una larga trayectoria en el mundo comercial y en los medios de comunicación. En 1994 fundó Hosteltur, una publicación que ha cumplido 30 años y se ha constituido como un referente en la información turística profesional.
¿Cómo nació ‘Hosteltur’?
—Hosteltur nace cuando un grupo de empresarios y colegas del sector industrial mallorquín, me proponen crear una revista enfocada a los hoteleros. Poco tiempo después ampliamos el ámbito informativo al resto del sector turístico. Hosteltur nace de una iniciativa familiar, humilde y con un único periodista en 1994. Hoy tenemos una redacción compuesta por nueve periodistas y 25 profesionales en nuestra plantilla.
Después de 30 años, ¿qué destacaría como hitos más importantes?
—Por destacar alguno, diría que el salto a nivel nacional en 1999 y nuestra evolución al digital, pionero en nuestro ámbito, en el año 2000. El lanzamiento de Hosteltur TV, el Foro Hosteltur que este año cumple su decimonovena edición, la puesta en marcha de Hosteltur Academy o el apoyo en los contenidos audiovisuales son otros hechos destacables.
¿Qué supuso para ‘Hosteltur’ la digitalización?
—Es la clave de nuestro posicionamiento actual y de nuestra reputación. En su momento era un salto a lo desconocido, pero sin duda ha sido el mayor acierto de nuestra trayectoria. Ocupamos un lugar en el imaginario de nuestros lectores y nuestros Partners que desde entonces luchamos, mucho, por no perder.
¿La información turística está condicionada a los intereses de los grandes grupos hoteleros?
—No. Los grandes hoteleros son grandes protagonistas por su dimensión y por el alcance de sus decisiones. Pero del mismo modo que el sector está compuesto en su gran mayoría por pequeñas y medianas empresas, la información turística es un reflejo de esa atomización.
¿La ‘turismofobia’ es un debate minoritario o está asentado en la opinión pública?
—Era un debate minoritario, pero determinadas corrientes están consiguiendo llevarlo a posiciones donde creo que es muy negativo que se dé. El turismo, como cualquier actividad, requiere de un debate que tenga en consideración sus externalidades negativas. Pero demonizarlo, sin tener en cuenta que es el motor de nuestra economía, es tan injusto como peligroso.