Continúa la incertidumbre sobre la respuesta de Netanyahu al ataque de Irán nd
El Ejército de Israel recrudece su ofensiva en el norte y centro de la Franja de Gaza
OBJETIVOS Israel podría centrarse en algunos de los aliados satélite del régimen iraní: Líbano, Siria, Irak o Yemen
Días después del ataque en represalia de Irán contra Israel, en el que se lanzaron más de 300 misiles y cohetes sin causar muertos, todavía no queda claro cómo responderá el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que ya afronta una guerra sin un final previsto en la Franja de Gaza. «Israel actuará con inteligencia estratégica y responderá en el lugar, momento y de la manera que elija», dijo hoy el ministro del Gabinete de Guerra Benny Gantz, que no dudó en la necesidad de una respuesta.
«Irán es un problema global y regional, y además una amenaza para Israel. Por tanto, el mundo debería actuar militarmente en su contra e imponer sanciones», aseguró el ministro.
Sin embargo, según analistas, la respuesta israelí podría no ser un ataque directo contra Irán, sino contra sus aliados satélite en el Líbano, Siria, Irak o Yemen. «El Estado de Israel seguirá actuando contra cualquier elemento que intente sembrar el terror en todo el Medio Oriente: los cielos están abiertos para los aviones de la fuerza aérea y para nosotros saber golpear a quienes actúan contra nosotros», dijo el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
El rey Abdalá II de Jordania aseguró que su país «no será un campo de batalla», ya que cualquier ataque directo tendrá que surcar necesariamente el espacio aéreo jordano o sirio. Estas declaraciones se producen después de que el Gobierno de Amán fuera criticado por parte de su población, del mundo árabe e Irán, por haber interceptado varios proyectiles lanzados por Irán contra Israel que sobrevolaron su espacio aéreo el pasado sábado.
Por su parte, la ministra alemana de Exteriores, Annalena
Baerbock, viajó a Israel para expresar la «plena solidaridad» de Alemania tras el ataque iraní.
Mientras todas los ojos miran a Irán, el Ejército israelí recrudeció ayer su ofensiva en el norte y centro de la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 33.800 palestinos en una guerra que ha forzado el desplazamiento de más del 82 % de la población y la ha dejado al borde de la hambruna. En nuevos ataques, al menos once personas fallecieron ayer, la mayoría niños, en un ataque con un dron israelí al campamento de refugiados de Al Maghazi. Otros ocho civiles fallecieron en un segundo bombardeo israelí en Gaza.