El PP convierte en ley su modelo de vivienda y permite dividir pisos y cambios de uso
La norma, aprobada con la abstención de Vox y el rechazo del resto del Parlament, activa medidas de emergencia y más alturas
El Parlament balear convirtió ayer en ley el modelo de vivienda –o una parte del mismo– con el que el PP se presentó a las elecciones de mayo de 2023. Fue, junto a la rebaja o supresión de impuestos –como el de herencias entre familiares de primer grado– uno de los asuntos en los que el Partido Popular de Marga Prohens incidió más en campaña. Primero se aprobó por decreto, hay medidas que ya están en vigor, pero ayer se convirtió en ley. Vox se abstuvo (este partido había planteado una enmienda que nada tenía que ver con el asunto, como la entrada de menores a las corridas de toros, aunque reconoció que la norma «supone un avance significativo») y el resto de partidos votó en contra.
El PSIB, que es quien gobierna en España, tiene un modelo alternativo que presentará como proposición de ley. La norma balear no atiende las líneas maestras de la ley estatal que se aprobó en la pasada legislatura, como limitar los precios de alquiler o declarar zonas de las Islas «tensionadas». Sí contempla un nuevo modelo de vivienda a precio tasado y más VPO. Hay ayuntamientos donde no gobierna el PP que se han acogido ya a algunas medidas previstas en la nueva norma, una norma que presentó ante el pleno la consellera Marta Vidal.
Explicó que el objetivo era abaratar el suelo y facilitar el acceso a la vivienda y citó a los jóvenes. Según la consellera y el PP, no es una ley «intervencionista» (eso es algo que se reprocha a la izquierda), aunque sí modifica normas e interviene de alguna manera. Prevé más VPO pero también aumentan las alturas y hay previstos cambios de uso. Algunos están pensados para zonas turísticas. Por ejemplo, está previsto que se puedan dedicar
pisos a trabajadores del sector turístico. Según la consellera Vidal, la norma «ayudará a que más gente pueda acceder a una vivienda a unos precios limitados por la Administración y más baratas que en el mercado libre». Y dijo que «se generarán viviendas sin dar pie a la especulación mientras se continúa la construcción de pisos de protección para colectivos vulnerables».
Dos visiones contrapuestas
La oposición no opina así. Donde el Ejecutivo ve oportunidades, la oposición ve «amnistías» a edificios fuera de ordenación, que se favorece a grandes promotores y mucho urbanismo a la carta. En
eso incidió el diputado de Més per Mallorca Feran Rosa. Cristina Gómez, de Unidas Podemos, dijo que la solución pasa por declarar «todas las Islas» como zona tensionada. Y Mercedes Garrido, que intervino en nombre del PSIB, afirmó que esa ley se había pactado sólo con los promotores. Según expresó, el Govern «se ha desentendido de las políticas de vivienda pública» desde que aprobó la norma por decreto. Y añadió: «Lo que proponen son minipisos y fiarlo todo a la iniciativa privada». De las viviendas a precio tasado dijo: «No están pensadas para la clase media ni para los jóvenes. No pueden pagar 350.000 euros».
«Esto ayudará a que más gente pueda acceder a una vivienda sin dar pie a la especulación» Marta Vidal CONSELLERA D’ HABITAGE