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cómo funciona el cerebro y qué consecuencias tiene el exponerlo a riesgos. También los padres o los profesores deben entender este proceso y ver desarrollo en lo que muchos tildan de rebeldía.
Por último, en su cuarto punto, Rubén Baler alertó de que «el cerebro está congelado en el tiempo (apenas ha cambiado desde la prehistoria) pero el medio ambiente no, se transforma de forma dramática y acelerada a cada década que pasa».
De esta manera, si los ancestros desarrollaron mecanismos digestivos para acumular grasa porque la hambruna estaba a la vuelta de la esquina, «ahora a la vuelta de la esquina hay una tienda de donuts y tenemos una epidemia de obesidad».
La falta de sueño se alza como otro de los riesgos reales, lo mismo que el neuromarketing o las
«¿Por qué se sigue banalizando el consumo de drogas como el cannabis que lleva a muchos casos de psicosis?» Joan Salvà JEFE DE PSIQUIATRÍA SON ESPASES
drogas.
¿Pero cuál es la amenaza? ¿Cuándo se produce la adicción? «La dopamina es un compuesto que controla el aprendizaje por recompensa. Le enseña al cerebro que lo que pasa es placentero y debe repetirse en el futuro. Normalmente estaba relacionado con comida o sexo para reproducirse o sobrevivir. Ahora este compuesto puede ser perturbado por
todas las drogas adictivas».
Y ahí va otra metáfora: la dopamina es como un termostato de las recompensas. «La evolución ha decidido que con el sexo suba cien puntos, pero con una anfetamina sube hasta mil», y el termostato se mueve en medidas que ni siquiera conoce.
«Las drogas mueven la dopamina de la zona robusta a la frágil, está relacionado con el aprendizaje por euforia. Si fue placentero lo querrá repetir y el termostato se empieza a romper», prosiguió el experto.
La carrera para ser adicto empieza en las zonas de recompensa pero es una honda expansiva
que perturba la emoción, la memoria, la motivación e incluso el control.
Y como se señaló al principio, «las corporaciones conocen bien esto y puede ser la base de un negocio rentable», insistió el especialista. Las empresas dedicadas a la comida basura, a las redes sociales, el tabaco o al alcohol «usan este ciclo de disfunción para monetizar el termostato de la dopamina, muchas veces de forma desregulada».
Al científico Rubén Baler se le presentó una primera espada de la Psiquiatría en las Islas. El doctor Joan Salvà, jefe del servicio
del Hospital Son Espases, fue también el encargado de conducir el turno de preguntas. Él mismo lanzó al aire la cuestión de «¿por qué se sigue banalizando el consumo de drogas como el cannabis que lleva a casos de psicosis entre los adolescentes?».
Y en este sentido, advirtió Baler, que si bien no le interesa el adulto que consume drogas; sí le preocupa en extremo que no se vigile en la juventud por sus efectos irreversibles. «No se puede legalizar el cannabis terapéutico sin vigilar la percepción de riesgo de los adolescentes. El diablo está en los detalles», alertó.
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