Comienza la vigilancia de accesos a nidos de ‘voltor’ en la Serra de Tramuntana
La FVSM insta a los excursionistas a evitar las zonas de nidificación de las aves
La Fundación Vida Silvestre Mediterránea ha iniciado la campaña de vigilancia de accesos a nidos de
voltor o buitre negro en la Serra de Tramuntana, con el objetivo de reducir las molestias que el factor humano pueda ejercer en las áreas de nidificación de esta especie protegida.
La entidad conservacionista ha iniciado las labores de control y protección de los nidos coincidiendo con la puesta de un huevo en un nido que se observa a través de webcam, una transmisión en directo con la que la FVSM muestra día a día de una pareja de
voltors.
El Govern balear ha establecido zonas de exclusión delimitadas por la presencia de especies sensibles y por las que se regula el tránsito de personas durante la época de nidificación para evitar la pérdida de huevos o crías. Además de los voltors, en estas zonas más escarpadas de la
Serra de Tramuntana también se reproducen otras especies protegidas como el alimoche, el águila pescadora, el águila calzada, el águila perdicera, los halcones de Eleonor y los halcones comunes.
Recuperación
El coordinador del proyecto de buitres de la FVSM, Josep Tapia, explica que
«los voltors de Mallorca nidifican sobre pinos en los acantilados marinos de la Serra de Tramuntana y en todas las sierras de la Isla; después de la fuerte persecución por parte de los humanos en los años 60 y 70 que llevó a esta especie al borde de la extinción, solo habían quedado unas pocas parejas en los acantilados más remotos».
Gracias a liberaciones y a la labor de diversas organizaciones, la especie se ha ido recuperando y actualmente se estima que hay unas 45 parejas, de las cuales 34 consiguieron sacar adelante a su pollo el año pasado. El experto recuerda que «los buitres negros ponen un único huevo al año, por lo que es muy importante no perturbarlos».