Un aprendizaje al servicio nd de la sociedad en Lluc
Alumnos de gestión forestal y paisajismo del IES Joan Taix retiran destrozos provocados por la borrasca Juliette en la Vall de Josafat
Ha pasado más de un año desde que la borrasca Juliette y la gran nevada que cubrió parte de Mallorca causó grandes destrozos en zonas de montaña, entre ellas el Santuario de Lluc, en cuyos alrededores aún quedan miles de árboles caídos o destrozados en marzo de 2023. Entre ellas, la Vall de Josafat, un rincón situado cerca del Molí de Lluc y que alberga uno de los últimos bosques de ribera junto al Torrent de Lluc.
Esta semana, un grupo de alumnos de Gestió Forestal y de Paisatgisme i Medi rural del IES
Joan Taix de sa Pobla han trabajado en labores de tala de árboles caídos, desbroce, poda y limpieza en este rincón del entorno de Lluc. También realizaron tareas de reforestación, plantando olmos de una variedad resistente a la grafiosis, una enfermedad fúngica que afecta a estos árboles.
Los chicos y chicas que realizan estos dos estudios de grado superior realizaron prácticas reales en un entorno de montaña, invitados por el técnico responsable del Jardí Botànic, Milan Alcántara, que también fue alumno de este instituto de sa Pobla y que ejerció de anfitrión y agradeció los servicios prestados por estos jóvenes.
Aprendizaje y servicio
«El año pasado ya realizamos una colaboración con el Santuari de Lluc, realizando trabajos forestales en la zona de los Misteris; son prácticas de campo y, a la vez, este aprendizaje presta un
COLABORACIÓN Se trata de prácticas de campo para los jóvenes y, a la vez, un servicio útil y solidario para la sociedad
servicio a la comunidad», explican los profesores que acompañaron a los jóvenes, Pep Toni Sastre, Sílvia Carbonell, Toni Socias y Rafel Munar.
El IES Joan Taix dispone de una finca en Es Comú de Muro donde los alumnos realizan sus prácticas. Cuenta con unos 150 alumnos repartidos entre las especializaciones de forestal, paisajismo y jardinería o medio rural. Entre ellos, solo alrededor de una docena son mujeres. Hay alumnos procedentes de todas las Illes Balears, pero apenas ninguno de sa Pobla, pese a ser un pueblo de tradición agrícola.
En Lluc, disfrutaron de un día fuera de las aulas donde explicaron sus ideas de futuro. Algunos, como Ricardo y Josep –ibicenco y menorquín, respectivamente– quieren ser bomberos; otros entrar en los servicios públicos como el IBANAT; Lluís, de Formentera, porque es cazador y ama la naturaleza; y las chicas, como Sofía y Marga, por descarte entre un abanico de ciclos que no les atraían, pero ahora van viendo las distintas salidas que ofrecen estos estudios.