El elevado precio de la langosta la invisibiliza
La clientela opta por llevarse otras opciones de la pescadería como la gamba roja o la cigala, más económicas en comparación
ASe exhibía buena oferta de sepia, raya y ‘gatons’, que se vuelven a cobrar dentro de su coste habitual
pesar de que desde primeros de mes está autorizada la pesca de langosta en nuestras aguas, ésta apenas se ha dejado ver en los puestos de los mercados de Palma. Explicaban los pescaderos ayer en el Mercat de l’Olivar que su cotización en lonja desmotiva su compra, sobre todo cuando la clientela, al disponer sobre el hielo de excelente gamba roja a un precio notablemente inferior, se inclina por ésta última.
Para la cesta de la compra de diario, ayer se exhibía buena oferta de sepia, también de raya y gatons que esta semana se vuelven a cobrar dentro de su coste habitual. Momento pues para disfrutar de la primera, si no en escabeche, horneada con zumo de limón y una nuez de mantequilla; y para deleitarse con las tajadas de los segundos sobre una buena coca de verdura, en la que no faltarán, por ser tiempo, la alcachofa, las habitas tiernas y los ajos tiernos.
La reserva de tomàtiga de ramellet tradicional va llegando a su fin y cada vez es más difícil encontrar los puestos de frutería que los ofrezcan, muy a pesar de los que no miran tanto el precio como sus inconfundibles cualidades de sabor y textura. De ahí
que en fruterías como la de Germans Es Pagés adviertan que ya van siendo los últimos, al tiempo que nos van preparando para la estación de los albaricoques, comentando que ya van cogiendo tamaño en el árbol.
La pasada semana comprobamos que –aún estando en el mes de abril– ya es posible degustar un tomate sabroso, por lo que al
verlo junto a pimientos rubios y cebollas tiernas en S’Hortolà es difícil no sugerir comenzar a preparar esos primeros trempós con que acompañar una tortilla o que llevar en un táper al trabajo engordado con migas de bacalao desalado o atún en conserva.
Para dar un poco de color a nuestras ensaladas, nos decidimos
esta semana por la col lombarda. Cortada a tiras con ayuda de una mandolina resulta deliciosa en crudo combinada con hojas verdes y aliño cítrico, pero también a modo de guarnición de una carne o pescado, salteada añadiendo antes de servir una picada de frutos secos como almendras o piñones, previamente tostados en una sartén.