Un acto conmemora el fin de la causa de beatificación del fraile Francesc Cantarellas
La iglesia de Sant Joan de Muro se llenó ayer para asistir al primero de los actos con los que concluye la fase diocesana de la causa de beatificación y canonización de fray Francisco Cantarellas Ballester, nacido en Muro en 1884 y fallecido en 1968 en Palma, donde desarrolló toda su trayectoria en la comunidad agustiniana de la iglesia de Nostra Senyora dels Socors.
El acto conmemorativo comenzó con un laudatio a cargo del investigador e historiador de Muro Damià Payeras. También hubo parlamentos del Asistente General de la Orden de San Agustín, Javier Pérez Barba, quien presidió el acto, del alcalde de Muro, Miquel Porquer. En presencia de los familiares de Fray Francisco Cantarellas, se descubrió una placa conmemorativa en la capilla bautismal que recordará al fraile nacido en Muro a finales del siglo XIX.
Los actos continuarán hoy en Palma, en la iglesia dels Socors, con la última sesión del tribunal diocesano de esta causa, que estará presidida por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, quien también presidirá una misa.
Méritos
La causa de beatificación y canonización del fraile murer se inició en noviembre de 2021 con un acto similar en la iglesia de Sant Joan de Muro, la misma en la que fue bautizado en 1884. El biógrafo de Fray Cantarellas, Jesús Miguel Benítez, rector de la iglesia dels Socors, explica que nació en el seno de una familia pobre y de raíces religiosas, siendo el penúltimo de diez hermanos. Con 20 años ingresó en la orden y luego se formó en el monasterio de El Escorial. Su labor se repartió entre la enseñanza, la atención de la iglesia dels Socors y una labor social en el barrio de sa Gerreria.