Sea Pobre, pero de Lujo
Atrás quedaron los ostentosos viajes a lugares paradisíacos y las escapadas suntuosas. Hoy lomás cool’ son las denominadas cheaper is better’. Preparen sus sacos de dormir.
Año nuevo se acerca y todo el mundo está nervioso tratando de organizar el viaje más original. Según me comenta una amiga casada con el heredero de una de las más importantes familias patricias estadounidenses, la última moda son las vacaciones “cheaper is better”. La escucho desconcertada mientras echo un vistazo al picasso y al giacometti que tiene colgados en su exquisito dúplex de Park Avenue.
Esta acaudalada mujer acaba de regresar de recorrer el río Colorado en lancha junto a su marido, sus hijos y otras tres familias igualmente pudientes. Y aunque la comida fue transportada desde el lujosísimo hotel Amangiri de Utah, en el desierto de Arizona — el mismo donde celebró su 40
Victoria Beckham cumpleaños con un aspectomuchomás juvenil incluso que en años anteriores—, los intrépidos millonarios debían montar cada noche sus tiendas de campaña en las estrechas playas del cañón, emplear como letrina un agujero al aire libre, bañarse en la corriente helada con jabón ecológico y ayudar a fregar los platos en cubos de agua sucia. “Nunca he sido tan feliz”, me confiesa, y no parece que eche demenos las legiones de sirvientes y las infinitas
comodidades que posee en su finca deMaine, sumansión de los Hamptons o su rancho en Jackson Hole. “No tener cobertura telefónica ni internet ni electricidad ha sido un descubrimiento. Igual que jugar a las cartas a la luz de la luna y dormir viendo las estrellas con una almohada de avión”, añade mientras se acaricia sumelena, que requirió carísimos cuidados y un nuevo tinte rubio en cuanto puso un pie en la civilización.
Otra multimillonaria que realizó el mismo viaje se llevó un baúl de Louis Vuitton con sus joyas porque de ahí se iba directamente a una fiesta en Texas. Otro de los exquisitos viajeros dispuestos a pagar el equivalente a un hotel de cinco estrellas para vivir como unamodesta familia de clase media en un campamento fue el diseñador , que eligió esta
Tom Ford excursión fluvial para celebrar su50 cumpleaños con un pequeño grupo de amigos entre los que estaba . Al me
Tom Hanks nos él ya había sido náufrago una vez.
Es la nueva ola: descubrir placeres sencillos y pasar el día sin chequear el móvil ni los emails que escupen reuniones urgentes, invitaciones a cenas de gala o problemas empresariales. La clave es escapar a un lugar donde cualquier persona sensata odiaría ir. Y pagar a lo grande por ello.