UnasMentesMaravillosas

Aparentemente ellos lo desconocen, pero Benedict Cumberbatch (Londres, 1976) y Eddie Redmayne ( Londres, 1982) llevan carreras y vidas paralelas. Ambos se graduaron con notas de estudiantes modelo en las mejores universidades y el repertorio shakesperiano bien aprendido. Son, sin duda, los embajadores más conocidos del encanto británico, maniquíes perfectos para las grandes marcas que suspiran por poder vestir a modelos con cerebro. Y aunque indiscutiblemente modernos, ambos han anunciado este año sus bodas en la sección de (alta) sociedad del Times. Pero comparten mucho más que eso. Es verdad que Cumberbatch (Londres, 1976) lleva algo de ventaja : es seis años mayor y de familia de actores (sus padres son también los del detective en la serie Sherlock). Pero Redmayne (Londres, 1982) no se queda atrás. Desde que participó en Los miserables es, como su amigo, candidato a todo. Solo le queda intervenir en alguna gran franquicia, justo lo que ha catapultadoaMr. Sherlock; le llamaronparadar brilloaStar Trek y El hobbit, y los fanboys le reclaman como Dr. Extraño, el hechicerodel queMarvel estrenarápelículaen2016. Todoesto sin dejar de colaborar en películas de prestigio como El topo (2011) y 12 años de esclavitud (2013). El actor ha alcanzado un estatus en el que hasta se le permiten tropiezos; ahí está El quinto poder (2013), un filme sobre el caso WikiLeaks en el que no se salvaba ni su retrato de Julian Assange. Sin embargo, eso no le hizo tener miedo a los biopics. En su próxima película, The imitation game (2 de enero), interpreta a Alan Turing, el primer hombrequedescifróel lenguajede las computadoras y ungenio sin el que los aliados jamás habrían derrotado a los nazis. Eddie Redmayne también se mete en otra mente maravillosa de nuestro tiempo, la del físico Stephen Hawking para contar La teoría del todo (16 de enero), o lo que es lo mismo: cómo se enamoró, descubrió su esclerosis y explicó el universo al resto de la humanidad. EddieyBenedict tienen unamisma fechaen sus agendas: 22 de febrero de 2015. Todas las quinielas les invitan a reservar esmoquin para la noche de los Oscar. Por una vez en sus vidas podrían cruzar sus caminos.