Demasiado Corazón
HEART ES EL CLUB DE LOS HERMANOS ADRIÀ Y EL CIRCO DEL SOL PARA LA IBIZA MÁS DERROCHADORA
a primera parte contratante (los hermanos y
Ferran Albert ) no quería hacer un restaurante Adrià al uso. La segunda parte contratante (el Circo del Sol) no quería hacer un espectáculo típico del Circo del Sol. Con ambas premisas, una década después de que el chef español y la multinacional del circo moderno empezaran a tantearse para crear algo juntos, surgió la idea delClubHeart. “E Ibiza era el lugar perfecto”, remata , director
Frank Helpin creativo del Circo del Sol.
Situado en el Ibiza Grand Hotel, Heart es una colisión, como lo definen sus artífices, de arte, comida y música. Con 80 cocineros, 100 camareros ymás de una treintena de artistas, es galería de arte provista de una decena de obras expuestas; restaurante donde comer sentado; terraza para probar las tapas de los Adrià, desde sus famosas olivas esferificadas hasta tacos mexicanos (por 80 euros de precio fijo mínimo sin bebida, eso sí); y club nocturno, según avanza la noche y losmiembros delCirco del Sol introducen gradualmente al visitante en la Ibiza más Ibiza de la madrugada y la electrónica. “Había demasiadas acrobacias ya en esta isla, así que quisimos llevarlo por otro lado”, bromea Helpin, para justificar cómo escogieron el espectáculo de bailarines, cantantes de soul y contorsionistas que se funden con imágenes y que acompaña cada bocado y cada cóctel que sirven los Adrià.
“Esto es el Disneyland de la gastronomía”, dice , su chef ejecutivo, para definir la propuesta de la terraza, donde usted podrá elegir entre casi una treintena de platos. En la carta encontrará desde ostras a ceviches,
todo con el toque Adrià.
MEZCL A
Si quiere conocer el verdadero significado de la cocina fusión, este es su ‘hotspot’. Pollo anticuchero,
sandía/sangría, mikicausa de salmón, spidertartar con caviar o árbol de cerezas sake y limón son algunos de los sugerentes platos, de inspiración asiática y peruana, que
sirven en la sala comedor.
RAREZAS
La dinámica de la mesa sigue la misma línea interactiva del espectáculo. En la ‘rutina’ se incluyen gestos tan extravagantes como hacerle el boca boca a una rana de bronce o comerse una ostra desde una enorme lengua de
hierro, las propuestas más extremas de la vajilla
diseñada también en exclusiva para el proyecto.